Vuelve al estado de “Adam”

Comentario: Dado que tengo Kelim (vasijas) internas y externas, siento el mundo dividido en una parte externa (gente, sociedad) y deseos dentro de mí. Naturalmente, siempre estoy dispuesto a satisfacer mis deseos y uso los que me parecen externos, por mi propio bien.

Mi respuesta: Esa imagen del mundo se manifiesta debido al rompimiento. Cuando el deseo común se hizo añicos, reveló todas nuestras divisiones, en tuyas y mías.

Al principio, el hombre sentía todo dentro de sí mismo. Ese fue Adam HaRishón que sintió que todo era suyo. Y hubo un rompimiento, a partir de que todo estaba dividido en mío y no mío, apareció lo externo, el ego y el deseo de recibir.

Así, lo que está fuera de mí, me parece ajeno. Por eso, no puedo entender por qué debo hacer algo en bien de los demás. Si de algún modo puedo contactarlos, es sólo para usarlos.

Pero al cambiar mi actitud hacia los deseos externos (Kelim), por así decirlo, adquiero la oportunidad de volver de nuevo al estado de Adam. Y puedo sentir el mundo entero como mío y yo mismo como el mundo entero. Ya no sentiré la división de mío y tuyo, yo mismo y los extraños. Sentiré conexión absoluta con todo el universo.
[285823]
De Kabtv «Estados espirituales» 23/jul/21

Material relacionado:
La ley del amor en el sistema de Adam HaRishón
Un paso hacia la puerta abierta
El rompecabezas «Adam HaRishón»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *