¡Construye tu casa y esta cobrará vida!

La misma cuestión se plantea todo el tiempo en los estudiantes: ¿Qué debo hacer? Con la pregunta sobre el significado de mi vida, encuentro al maestro y al grupo, y me comienzo a estudiar. Uno necesita organizar correctamente todos esto junto, para que con la instrucción del maestro y la ayuda de los estudios, uno revele esta forma espiritual dentro de este grupo.

Es como si yo hubiera encontrado un montón de bloques: Este es el grupo. Y ahora, estoy sentado, como un niño pequeño junto a su padre y un libro de instrucciones con un dibujo de cómo armar una casa con los bloques.

Miro en este libro, pero esto no es suficiente puesto que soy todavía pequeño e ignorante. Necesito que un adulto me ayude. Mi padre está ayudándome (de los bloques se construye el grupo) a construir una casa. En eso estamos.

Debido al hecho de que estoy construyendo una casa, estoy ganando sabiduría, comprendo y siento cada vez más. ¡Y cuando termine de construir la casa, comienzo a revelar la vida en ella! De repente, algún tipo de pequeñas luces comienza a iluminar, algo empieza a moverse dentro de ella, comienzan a surgir algunos sonidos, y aromas, esta comienza a cobrar vida como en un maravilloso cuento de hadas.

En ese momento, cuando armo correctamente todos los bloques, de repente todo se ilumina y comienza a moverse.

Pregunta: Sin embargo, el padre primero le enseña al niño a construir la casa, y luego la construye junto a él. ¿Por qué Él no nos ayudan a construir?

Respuesta: Solo comienza a construir y a exigir Su ayuda para esto. Tal vez, ni siquiera has empezado alguna construcción en el grupo, y ya estás preguntando, ¿dónde está papá? Pero, ¿Para qué lo necesitas a Él, si ni siquiera has comenzado?

Cuando comiences a construir y veas que no eres capaz de hacerlo, entonces querrás que Él esté contigo. Tú irás y lo traerás en la mano para que Él te ayude en este juego. Pero por ahora, todavía te parece que construirás todo por ti mismo y que no necesitas un padre.

(65048 – De la 3º parte de la lección diaria de Cabalá del 1/1/12, «El Estudio de las Diez Sefirot»)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *