¿Dónde está la mística y dónde está la ciencia?

control_thumbLa ciencia convencional quiere penetrar en la materia del mundo espiritual a través de la materia  física, estudiando nuestro mundo con los cinco sentidos y con ayuda de un asistente: la mente. Sin embargo, esto es imposible por una razón: la materia de nuestro mundo se percibe bajo la condición de que nuestra percepción sea egoísta. Y la materia espiritual se puede sentir sólo a través del atributo del otorgamiento.

En otras palabras, nuestra aprehensión depende de los atributos de la persona: si son altruistas o egoístas. Si una persona es egoísta (es decir que los atributos son de la recepción) entonces es imposible que estudie el mundo espiritual, el atributo de otorgamiento. Solamente al elevarse de nuestro egoísmo innato al atributo de otorgamiento podemos estudiar el egoísmo desde fuera, objetivamente. Entonces, ¿por qué se nos dotó de cualidades egoístas en primer lugar? Porque si una persona entrara en la espiritualidad sin primer haber existido dentro de las cualidades egoístas, nunca hubiera podido identificarla y entenderla.

Entre estos dos atributos no hay ninguna conexión, son como el agua y el fuego, uno no entiende al otro. Por eso sobre el mundo espiritual se dice: “Me afané y encontré”. Si una persona hace el esfuerzo, activa el sistema que más adelante le dará el atributo del otorgamiento y empezará entender qué es esto. Pero hasta entonces, todas las palabras sobre el mundo espiritual no tendrán ningún sentido.

Y al estar en el deseo egoísta, ninguna investigación nos permitirá entender sobre el mundo espiritual y el alma. Para esto hay que  cambiar primero nuestras cualidades por los atributos altruistas. Sin embargo, si intentas, sin cambiarte a ti mismo, investigar el mundo en donde existes, entonces estarás entrando al reino del misticismo. Caerás en el peligro de definir la espiritualidad incorrectamente, pensando que no es otorgamiento sino alguna aventura “del más allá”.

Solamente el atributo del otorgamiento puede ser “del más allá”, porque aquí hay solo materia, el atributo de recibir. El mundo espiritual es otorgamiento y amor, que existe por encima de nuestro ego. Su existencia no depende de si nuestros cuerpos animales viven o mueren porque no está conectado al cuerpo en absoluto. Tampoco depende del desarrollo de nuestro intelecto.

Por eso,  los estudios del mundo “espiritual” antes de recibir los atributos del otorgamiento se denominan  misticismo, porque es algo inventado. La Cabalá, por otra parte es una ciencia, porque en la medida de que alcances el atributo del otorgamiento dentro de ti, ya puedes examinar todo lo que sucede en tus cualidades de la recepción y del otorgamiento. Sobre esta investigación se basa toda la ciencia.

(Extracto de la lección sobre el artículo, La característica de la Cabalá, correspondiente al 14 de diciembre 2009.)

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