Almacena combustible para un día lluvioso

La única manera de sobrevivir a un descenso, es que nos preparemos con antelación. Si el descenso ya se ha producido, no hay nada que puede exigirse de nosotros puesto que ¿qué puedes exigir de los muertos? Como está escrito: «los muertos son libres».

Solo se les pregunta por qué no se han preparado ustedes mismos para esta situación. Ustedes tienen que llenar todas las reservas y cargar todas las baterías. Cuando se produce un descenso, no hay nada que podamos hacer.

Es como las fases en la corriente alterna que cambian como ondas, una vez hacia arriba y una vez hacia abajo, y una parte se llena a cuenta de la otra parte. Una vez se revelan las vasijas, y una vez se revelan las Luces.

Se trata de una situación excelente, ya que el Creador ha tomado nuestro ego y nos ha ayudado. Está escrito que el Creador creó la inclinación al mal, pero ustedes se han quejado de que esto es malo, por ello Él lo aleja de ustedes.

Así que, adelante, ¡actúen ahora! Sin embargo, ustedes no pueden dar ni el más mínimo paso sin esto, ni siquiera pueden levantar un dedo. Si el ego les fuera quitado, yacerían como un cadáver sin poder moverse.

Así que, ¿dónde pueden encontrar la fuerza? ¿Por qué no la piden, y por qué no les llega? Es porque ustedes no se han preparado con antelación para esos días.

Si los periódicos escriben que puede haber una escasez de alimentos, todos se aprovisionan con tres meses de suministro de alimentos en sus casas. Así que, ¿por qué no pensamos en almacenar energía por adelantado en caso de un descenso? Esta es exactamente la forma en que debemos actuar de acuerdo con una lógica razonable y sensata, pero es difícil que nosotros hagamos eso, puesto que está sigue el camino de la corrección.

Hay personas que disfrutan el hecho de haber caído tan bajo y piensan que debido a su sufrimiento lograrán algo, pero esta es una mentira total. Nosotros sólo avanzamos por medio del esfuerzo, por medio del trabajo, y no al ser arrojados en el pantano y hundirnos pacíficamente en él.

Por lo tanto, cualquier momento que la persona retrase su ascenso es un pecado. ¿Cómo puede uno ascender? Supongamos que ustedes comienzan a cantar una canción alegre en frente de todos. Mientras están cantando, todos se despiertan, y entonces ellos deben tratar de almacenar contantemente la energía, la fuerza de todos, el poder de nuestra unidad, pero no del hecho de que yo me desperté por mí mismo.

Si ustedes piensan: «¡Qué bueno es que me he despertado ahora y cómo me siento de bien!», caerán inmediatamente. Sin embargo, si piensan cómo nos hemos despertado todos ahora hacia el otorgamiento, hacia el Creador, esto permanecerá. Entonces, ustedes comenzarán un nuevo nivel, el siguiente estado.

La fuerza que más tarde puede llevarnos a la redención es acumulativa, y se almacena en el deseo general. Ninguno de nosotros tiene la vasija para almacenar energía.

Ahora, cuando han logrado sentir un despertar, al menos físico, piensen cómo preocuparse por los amigos y no los dejen descender. Todos deberían preocuparse por los demás. De esa manera no hay necesidad de pensar en uno mismo.

La vergüenza debe arder en mí por no preocuparme por mi grupo. Esto quiere decir que yo estoy traicionándolo. De allí proviene el sentido de la responsabilidad y de allí se proviene la garantía mutua. Yo sólo tengo que pensar cómo proporcionarle al grupo todo lo que necesita, como si se tratara de mi bebé y yo sólo me preocupo por su bienestar, que este siga elevándose y creciendo.
(89160)
De la 3° parte de la Lección Diaria de Cabalá del 9/24/12, Estudio de las Diez Sefirot

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