Amor del Creador: Un gran final para una maratón del desarrollo

Pregunta: ¿qué nos da la ley de amar al otro?

Respuesta: Por medio de amar al otro podemos llegar al amor del Creador, lo cuál es el propósito por el que comenzamos nuestro desarrollo. El propósito de la creación es llegar al amor del Creador.

El Creador inicialmente tenía un perfecto amor de la criatura de acuerdo a Su naturaleza del bien que hace el bien. Traer a la criatura a su bondad significa traerla al punto de adhesión con el Creador.

Resulta que el amor del creador es el propósito de nuestro desarrollo, su punto final. Este es alcanzado a través de observar los 612 mandamientos (varias separaciones en nuestros 612 deseos egoístas para convertirlos en otorgamiento), que son necesarios para llegar al último, al mandamiento 613 de amor y otorgamiento de uno hacia otro.

Cada regla consta de una conexión en una variedad de detalles. Siguiendo el ejemplo del «grupo sagrado», es decir, la sociedad construida en base a las leyes de otorgamiento y que consta de algunas personas unidas por una meta, nuestro objetivo es llegar a un elevado propósito a través de dar el uno al otro.

El dar en sí mismo no es un propósito. Si nos reunimos sólo para darnos el uno al otro, construimos una formación egoísta al disfrutarnos mutuamente. Tal unión es ventajosa para mí porque diez de nosotros pueden alcanzar más satisfacción que uno. Cada uno recibirá placer de los otros nueve.

Sin embargo, tal otorgamiento no nos lleva fuera de la ley egoísta de recibir para uno mismo. Sólo si nos otorgamos el uno al otro con el fin de otorgar al Creador podemos ser llamados un grupo sagrado que quiere alcanzar el otorgamiento. De otra manera, construiríamos una sociedad egoísta con el fin de obtener ganancias mutuas.

Una estructura espiritual perfecta consiste de no menos de diez personas, de acuerdo a las diez Sefirot del cuerpo espiritual. Entonces el otorgamiento de uno a otro nos traerá el otorgamiento hacia el Creador ambos en sincronía, nosotros queremos llegar a ser las diez Sefirot completas.

Maljut está incluida en las primeras nueve Sefirot (Tet Rishonot). Así, las diez Sefirot de otorgamiento (diez Sefirot de la Luz Directa) son formadas. Y las primeras nueve Sefirot se incluyen en Maljut y forman diez Sefirot receptoras (las diez Sefirot de la Luz Reflejada). Así, llegamos al otorgamiento mutuo. La necesidad de tal acción nos da el derecho a recibir el poder, el llenado de Arriba, y es llamado plegaria.

(63207 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 12/15/2011, Escritos de Rabash)

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