Aprenda las acciones que debemos realizar

El Prefacio a la Sabiduría de la Cabalá» (Ptijá) inicia con estas palabras: «El Creador deseaba limpiar a Israel; por eso, les dio abundante Torá y Mitzvot (mandamientos)…” El Creador tiene una meta y trabaja para alcanzarla. El objetivo debe lograrse en el proceso que experimentan los seres creados. El Creador puso esa meta ante nosotros y desea que la logremos, no por algún milagro, sino con nuestro propio esfuerzo y cambios internos graduales.

Este objetivo es primario, precede a nuestra creación; para lograrlo debemos seguir la Torá y las Mitzvot, es decir, con ayuda de la Luz que reforma, cambiar nuestro deseo. Este objetivo existía antes de la creación del hombre en este mundo, igual que la escala de grados espirituales que el hombre debe ascender. El Creador pensó en todo por adelantado y lo organizó para nosotros; todo está dispuesto.

Debemos liberarnos de nuestro ego y al hacerlo, lograr la meta. Pero no lo negamos, porque nada fue creado en este mundo innecesariamente. Por lo tanto, si tenemos la actitud correcta hacia nuestra naturaleza, que fue creada por el Creador y nos esforzamos por alcanzar el estado que nos tiene reservado, nos encontramos en un camino determinado por el que debemos seguir.

No podemos omitir este camino porque en él adquirimos las cualidades que necesitamos y nos purificamos. Debemos limpiar nuestro deseo egoísta y con ese trabajo, llegar a la meta deseada. Ese es el deseo del Creador.

Así inicia Baal HaSulam su artículo «Prefacio a la Sabiduría de la Cabalá», trata de explicar, del modo más breve posible, el inicio, la mitad y el final del camino del trabajo espiritual del hombre y el estudio del sistema de los mundos superiores. En este artículo, se debe comprender que las leyes espirituales superiores, que se expanden desde el pensamiento de la creación, tienen sólo dos partes: la naturaleza del Creador y la naturaleza de la creación que es opuesta al Creador. El objetivo final es llevar la creación a la total adhesión con el Creador, sin cambiar su naturaleza, dándole una forma diferente, que se asemeja a las cualidades del Creador.

Al estudiar el artículo «Prefacio a la Sabiduría de la Cabalá», el sistema de los mundos superiores y su desarrollo de arriba hacia abajo, vemos que su resultado es la formación de nuestra realidad, nos damos cuenta de que todo surgió del pensamiento de la creación con el propósito de llevarnos a la meta final. Este desarrollo de arriba hacia abajo de los mundos, los grados espirituales y los estados, nos obliga a hacer ciertas acciones para usar todos los medios a nuestra disposición y lograr el propósito de nuestra vida. Nuestro trabajo interno debe reflejar las cualidades espirituales descritas en el artículo.

Aprendemos sobre la Luz que trabaja en el deseo, lo construye y lo expande de arriba a abajo, Partzufim, Sefirot, mundos superiores. Pero, de hecho, aprendemos las acciones que debemos hacer para tener una comprensión clara de cómo debe ser nuestro trabajo espiritual. Por eso, eliminamos todos los conceptos erróneos anteriores y vemos claramente qué se debe hacer para lograr el objetivo.

De la 1a parte de la lección diaria de Cabalá 14/ago/19, Escritos de Baal HaSulam, «Prefacio a la sabiduría de la Cabalá«, punto 11.

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