Ascender por encima de la montaña del egoísmo

Todos los estados descritos en la Torá no hablan de geografía, no hablan de la forma en que el grupo de Abraham salió de Egipto, se acercó al Monte Sinaí, cruzó el desierto y entró en la Tierra de Israel, sino de estados internos de las personas. Comenzaron a sentir un gran desarrollo del egoísmo. Fue duro para ellos, pero gradualmente llegaron al punto de estar constantemente ascendiendo y descendiendo en conexión unos con otros y tratando de permanecer en el nivel del amor, la amistad y el estado de «ama a tu prójimo como a ti mismo».

 

A veces funcionaba y a veces no, pero siguió así hasta que se dieron cuenta de que debían romper con el egoísmo porque se había vuelto tan enorme que era imposible lidiar con él.

 

No puedes saltar de inmediato a esta montaña, sino que el ego se revela gradualmente hasta el punto de que puedes utilizarlo, elevarte por encima de él y así elevarte, aunque constantemente se revelen en ti cualidades negativas. Pero no les tienes miedo.

Comprendes que gracias a ellas te elevas por encima de ellas utilizándolas correctamente, y ésta es tu elevación espiritual.

 

Fue de esta manera que el grupo de Abraham, en conexión unos con otros, se desprendió del egoísmo que se llama «Egipto», se levantó, y comenzó a trabajar sobre sí mismos. Primero, empezaron a establecer una relación de ayuda mutua, para no hacerse daño, ya que antes estaban dispuestos a arrancarse la cabeza unos a otros. El monte Sinaí representa la montaña del odio entre ellos.

 

Su estado puede llamarse «desierto» porque no sentían ningún gusto en él, ya que el trabajo para el otorgamiento no aporta ninguna plenitud al egoísmo. Por lo tanto, trabajaron en sí mismos durante 40 años, hasta que se elevaron completamente al nivel de Biná.

 

Luego pasaron por los llamados 40 años de vagar por el desierto. El vagabundeo simboliza una búsqueda constante: ¿Dónde puedo encontrar la cualidad de Biná, la cualidad de otorgamiento, en este egoísmo que constantemente elevo fuera de mí?

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