Avanzando con la urgencia del tiempo

Dr. Michael LaitmanHay una inmensa diferencia entre el desarrollo de acuerdo a la naturaleza (Beitó a su debido tiempo) y el desarrollo a través de la Luz, por medio de la aceleración del tiempo (Ajishena, Yo lo aceleraré). Si actuamos correctamente, acortamos considerablemente el camino para nosotros mismos.

De hecho, cuando hacemos un esfuerzo aclaramos lo que es necesario aclarar y por lo tanto todas las actividades que llevamos a cabo previamente, las cuales pertenecen a ese mismo objeto de esfuerzo, también se corrigen. Gracias a esto, ahorramos energía y esfuerzo y aquello que llamamos «tiempo», puesto que en el mundo espiritual no hay tiempo, sino sólo fuerzas. Esta es la diferencia entre el Tzadík (justo) y el Rasha (malvado).

Un Tzadík lleva su parte y la de su amigo al Gan Eden (Jardín del Edén), donde las conecta con las otras partes para la corrección. Y por lo tanto, en vez de los 400 años sobre los se hablaba para el exilio de Egipto, es suficiente con 210 años. Esto significa que nos ahorramos 190 años, gracias al avance en el camino de Yo lo aceleraré.

En nuestro nivel esta diferencia se expresa por medio del avance natural, que es el avance de acuerdo a las leyes de la naturaleza, como en toda la historia. El universo fue creado y se desarrolló a través de los niveles del inanimado, y después de él las plantas y los animales, incluido el hombre, que aparecieron sobre la faz de la tierra.

Comenzando desde la creación del universo y hasta hoy, la sustancia de la naturaleza inanimada, vegetativa, y animada se ha desarrollado sin nuestro conocimiento sólo por medio de un poder en su interior que la obliga a llevar a cabo su evolución. Hemos estado llevando a cabo simplemente los pensamientos, las intenciones y las acciones que se produjeron en nosotros en una variedad de formas y colores y en diferentes condiciones internas y externas.

Nuestro deseo de placer instintiva y compulsivamente elige el mal menor, y por lo tanto todos los componentes de la naturaleza avanzaron: el inanimado, el vegetativo y el animado.

Sin embargo, ahora hemos llegado a un estado en el que la naturaleza ya no nos obliga a avanzar a través de presiones abiertas. Hay una confusión especialmente en nuestra comprensión del sistema de la naturaleza y no sabemos cómo actuar.

Siempre solía ser claro para nosotros qué hacer, de una u otra manera. Siempre nos sentíamos una fuerza dentro de nosotros y había líderes que creían que sabían hacia dónde llevar al público. Podían estar equivocados, pero eso no importaba; naturaleza creó la sensación en la persona de lo que era correcto hacer.

Nuestro tiempo es muy especial. Nadie sabe cómo actuar. Todos están perplejos, en la impotencia, y esto se revela cada vez más, día tras día. Los líderes del mundo están perdiendo el control, es decir que revelan ante todos su incapacidad.

Así que por primera vez en la historia de la evolución, hemos alcanzado un estado en el que la fuerza de la naturaleza no necesariamente nos desarrolla; más bien, se requiere de nuestra participación en el proceso. Pero hasta ahora no sabemos cómo participar.
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De la 1° parte de la Lección diaria de Cabalá del 4/14/25, Escritos de Baal HaSulam

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