Bajo el control de la interconexión común

La evolución de la humanidad y su avance estuvieron siempre sucediendo con base en el desarrollo de nuestros deseos. Nuevos deseos aparecían constantemente en nosotros: Queríamos desarrollar tecnologías, agricultura, ciencia, y cultura; descubrimos nuevos territorios, etc. En total, es como si el hombre hubiera querido «consumir» todo el mundo, y casi tuvo éxito. Como resultado, básicamente ha mutilado la naturaleza, muy probablemente de forma irrevocable.

Ahora, sin embargo, está teniendo lugar una acción completamente diferente en la naturaleza. Ya no se desarrollan nuevos deseos en nosotros, y todos los deseos, cualidades, y relaciones que se desarrollan están comenzando a tener una forma cualitativa completamente diferente.

Ya no estamos conectados entre nosotros de una manera egoísta simple donde podemos regular nuestras relaciones con leyes en el marco legal, leyes prácticas, y leyes sociales, que de alguna manera nos dan la habilidad de existir sin «consumirnos» entre nosotros. Hoy estamos comenzando a sentirnos como si existiéramos más allá de las leyes aceptadas en la sociedad humana. Estamos comenzando a sentir que estamos conectados unos con otros en contra de nuestra voluntad y esto es lo malo. No quiero estar conectado con nadie, ¡Simplemente no puedo!

Dejamos las cuevas, construimos enormes ciudades, nos separamos de la tierra, y formamos una sociedad humana donde todo está tan mezclado e interconectado que soy incapaz de existir sin miles de otras personas. Y hoy no puedo existir sin el mundo entero. Dependo de diferentes países: un producto está hecho en China, otro en Japón, algo más en los Estados Unidos. Mi carro es de Japón, mi televisión es de Alemania, etc. En general, ninguna de mis cosas es mía; viene de quién sabe dónde.

Es de esta manera que estoy involucrado con todo el mundo a través de la recepción y el otorgamiento ya que yo también debo dar. Esto con respecto a las conexiones económicas, financieras, y de comercio.

¿Y si tomamos en cuenta todo lo demás: salud y seguridad (medicamentos, materiales), educación, crianza, sin mencionar libros y medios masivos? Hoy en día nada puede existir en un país por separado. El mundo se ha vuelto tan interconectado que todos nos debemos todo los unos a los otros.

Y aquí surge un problema: nuestro egoísmo desea permanecer como individual. «¡No me importa nadie más, déjenme en paz! ¿A quién le importas tú y porqué te importo yo?» Pero esto ya no es posible, dependo de todos. Todos exigen algo de mí, y también debo recibir algo de ellos lo quiera o no.

Y ahora esta conexión contradice nuestro egoísmo. Estoy dispuesto a usarlos a todos en el mundo, ¿Pero qué sucede con el dar? Claro que estoy dispuesto a dar para comprar algo ¡No se trata de eso! Está revelándose aquí una conexión completamente diferente: nos afectamos entre nosotros con nuestros pensamientos, cualidades, y sensaciones. Todo se pasa de una persona a otra; todo el mundo parece haberse vuelto común.

Llego a otro país, y no siento que estoy en otro país: tiene las mismas hamburguesas, la misma pizza, los mismos refrescos, todo es lo mismo. Cuando conoces el idioma (hoy el Inglés está convirtiéndose en el lenguaje internacional), el lugar donde vives no hace ninguna diferencia. Vas a un supermercado u otras tiendas, y están las mismas cosas en cualquier lugar: productos, marcas, y carros. En otras palabras, el mundo se ha vuelto uno.

¡Estoy tan involucrado con todo el mundo que de pronto siento que le debo algo al resto! Y esto es malo para mí ¡Mi egoísmo no lo tolera!

Resulta que el sistema que hemos creado (los sistemas financiero, de comercio, y mundiales) no toma en cuenta este tipo de interconexión, que es llamado garantía mutua y está basado en una actitud normal, buena hacia los demás. Esto no se toma en cuenta en los tratados. Surge una situación en la que se requiere de mí cierta interacción voluntaria, sensible y moral ¡Y yo no quiero esto! Pero el mundo, todo el sistema, está obligándome. Es aquí donde está la crisis.

(58083 – De la charla sobre Garantía mutua del 9/25/2011)

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