Black Friday, parte 2

Pregunta: Antes las personas iban a una tienda a comprar cosas que necesitaban. Hoy, ir de compras se ha convertido en una forma de entretenimiento ¿Cómo sucedió este cambio de enfoque?

Respuesta: Las personas no compran lo que necesitan, compran lo que la publicidad los empuja a comprar. Van a grandes centros comerciales y reciben placer de ello.

El hecho que nuestro egoísmo requiere de llenado, y no sabemos cómo llenarlo para que el llenado se vuelva perfecto, eterno, o al menos prolongado. Nuestras vidas están dirigidas sólo para que seamos llenados, llenados, y obtener cosas, obtener, obtener.

Vivimos en una frecuencia mucho más alta que antes. En el pasado, una persona sabía que necesitaba un guardarropa e iba a un carpintero para que lo hiciera. No había tiendas llenas de guardarropas ya hechos. Lo mismo es cierto con respecto a la ropa. No había atuendos comerciales ya fabricados. Las personas tenían que ir a un sastre para que los cosiera.

Hoy en día, llegamos a una tienda donde puedo encontrar ropa de cualquier estilo, color y tamaño. Es más conveniente pero, a causa de que las ropas ya están ahí, nos atrae para que las compremos y fuerza al tendero a que trate de vendérnosla rápido. Por lo tanto, esto ha resultado en un consumo y competencia completamente exagerados.

Vamos a las tiendas no para comprar comida necesaria y zapatos, sino que tenemos que echar un vistazo a lo que tienen y comprar algo que nos gusta pero no necesitamos. Pero este consumismo nos desarrolla como humanos porque nos acostumbramos al hecho de que somos guiados en la vida no por las necesidades sino simplemente por el capricho. Significa que hemos comenzado a caer en cuenta de cuán insignificantes son nuestras acciones. No sentimos que seamos personas que controlamos nuestros deseos y tengamos un firme punto de vista acerca de lo que necesitamos.

En su lugar, nos rendimos a las súplicas y la publicidad, y nuestro “yo” desaparece. Esta cultura de consumo le da forma a nuestra nueva generación, la cual no tiene conciencia del engaño y confía en la publicidad. Somos personas completamente vacías y compramos todo lo que las tiendas y los medios venden: opiniones, cultura y visión del mundo.

Este proceso apaga nuestro cerebro porque no necesitamos pensar en nada. Lo principal es tener dinero en nuestro bolsillo o al menos una tarjeta de crédito. Los préstamos y deudas son la realidad de la vida de hoy en día.

Pregunta: El consumismo es la nueva religión de nuestro tiempo ¿De qué otra manera puede ser satisfecha una persona, aparte de comprar?

Respuesta: Para esto, necesitamos darle a la persona una educación especial. El culto al consumo no es sólo comprar un artículo o atuendo, es también ver una película y escuchar música que nos es impuesta, y leer las noticias en páginas web donde el 99% del contenido está atascado de publicidad.

Las noticias son también presentadas ante nosotros específicamente para confundirnos y aplicar una carga en nuestras cabezas de todo tipo de tonterías. Sólo una educación especial puede salvarnos de esta enfermedad del consumismo y darnos otros requerimientos más elevados para la vida y la satisfacción.

No somos libres en nada, incluso cuando vamos de vacaciones. A donde dirigimos nuestra vista, la publicidad están en todos lados, guiándonos en cierta dirección. Esta cultura norteamericana se ha esparcido por todo el mundo.

Pregunta: Entonces, ¿cómo podemos reemplazarlo y proporcionar la misma satisfacción que proporcionan las compras?

Respuesta: Necesitamos darle a la persona una meta diferente en la vida, que sea más eterna, perfecta y grande. Después de todo, nos cansamos de las cosas que compramos un día después de comprarlas. Entonces necesitamos entender que tenemos la habilidad de desear y recibir un llenado eterno, con mucho más significado. La sensación de carencia y su llenado con lo que nos hace falta nos trae satisfacción.
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De Kabtv “Una nueva vida” 24/nov/16

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