Chispa de fe

Lo más importante es la fuerza de otorgamiento, la fuerza de fe y Maljut, el deseo de recibir, siempre permanece bajo restricción. La restricción nunca desaparece; sólo es posible elevarse por encima de ella. Dentro de Maljut, experimentamos oscuridad e impotencia; es decir, queremos agarrar, tomar y poseer todo a nuestro alrededor, pero nunca funcionará. La restricción siempre estará ahí y Maljut permanecerá vacía sin Luz.

En este mundo se nos da la ilusión de que podemos tener satisfacción, pero es sólo para que podamos existir y descubrir la ley superior de la naturaleza: otorgamiento en lugar de recepción, Bina en lugar de Maljut, fe en lugar de razón, Luz en lugar de oscuridad, bien en lugar de mal. Estamos construyendo una pantalla anti-egoísta, separando la razón de la fe, el deseo de recibir del deseo de otorgar.

Nos negamos a usar nuestros deseos para recibir placer directamente. En su lugar, queremos usarlos en la forma opuesta, elevándonos “por encima de ellos” con el fin de otorgar. Por supuesto, entendemos que no tenemos fortaleza porque toda nuestra naturaleza está basada en recepción. Pero, ciertas personas en quienes el punto en el corazón es revelado, despiertan hacia la espiritualidad, tienen oportunidad de realizarlo.

El punto en el corazón es la semilla de la fe, una chispa remanente de la pantalla que existió incluso antes de la fragmentación del alma colectiva. Esta chispa aparece dentro del deseo de recibir, dentro de la oscuridad, dentro de la razón egoísta.

La razón crece constantemente bajo la influencia de la maquinaria interna de evolución: el desarrollo espiritual y material. Sin embargo, la fe crece dentro de nosotros cuando atraemos la Luz superior, la cual nos acerca a la fuente. La Luz superior actúa sobre nosotros y nos cambia.

La influencia de la Luz sobre nosotros depende de nuestro esfuerzo en elevarnos en fe por encima de la razón, usar nuestro deseo de recibir lo menos posible, sólo cuando es necesario. Simultáneamente, actuamos construyendo un entorno dentro del grupo, como si ya estuviéramos en deseo de otorgar y entre nosotros hubiera amor y unidad.

Aun cuando no tenemos ni esa fortaleza ni ese deseo, hacemos el esfuerzo y atraemos la Luz circundante, la Luz que reforma, hacia nosotros. Esta es la misma Luz que llenó nuestra alma en su forma correcta antes de la fragmentación. Esta Luz ilumina el punto en el corazón- la chispa que queda en nosotros de la pantalla que existió en el alma colectiva, en Adam HaRishón– y la chispa gradualmente crece hasta volverse una pantalla.

Así llegamos a la restricción (la pantalla) y la Luz reflejada recibe un nuevo Kli (vasija). El deseo de recibir-razón, Maljut– permanece en la oscuridad, mientras que por encima, la Luz construye una pantalla y la sensación de las cualidades de otorgamiento y unidad. Al grado en que esto ocurre, sentimos la cualidad de otorgamiento o en otras palabras, fe. Nos volvemos conscientes de que viene a nosotros de cierta fuerza y dependiendo de nuestra similitud con ella, experimentamos la cualidad general de otorgamiento, en otras palabras, al Creador.

Así podemos hacer una comparación. Dependiendo de la diferencia entre nuestra cualidad de otorgamiento y la cualidad general de otorgamiento, Creador, experimentamos ya sea ocultamiento o su opuesto, revelación y alcance. Así, a través de ocultamiento y revelación, comenzamos a alcanzar al Creador. La relación entre nosotros y el Creador es llamada “este mundo” o grado de revelación u ocultamiento de la fuerza superior hacia nosotros.1

“Razón” es la manera en la que veo y me experimento a mí mismo y al mundo. Necesito hacer una restricción. Es decir, necesito vivir no en esta razón, sino por encima de ella. Quiero entender el mundo de forma diferente, en la manera en que es visto por el Creador, como un mundo de otorgamiento, unidad y amor. Es como si viviera en dos mundos: en la razón de este mundo, la cual percibo a través de mis cinco órganos sensoriales y en fe en la realidad en la que estaría si estuviera corregido junto con los amigos, el grupo corregido y el Creador vestido en nosotros.

Entro nosotros construimos un tipo de conexión donde la fuerza superior puede ser expresada en la similitud de nuestras cualidades, todo el camino hasta su revelación total. En otras palabras, construimos una sociedad espiritual.2

De la 1a parte de la lección diaria de Cabalá, 17/ago/18, clase con el tema “El trabajo dentro de la razón y el trabajo por encima de la razón”

1 minuto 00:30
2 minuto 10:30

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