Clasificando los deseos

laitman_628_4La Torá, Números 17:12-15: Aarón [lo] tomó, justo como Moisés había dicho, y corrió hacia en medio de la asamblea y contempló que la plaga había comenzado entre el pueblo. Él colocó el incienso sobre ella y expió al pueblo. Él estuvo de pie entre los muertos y los vivos y la plaga cesó. El número de muertos en la plaga fue de catorce mil setecientos, aparte de aquellos que murieron a causa del asunto de Coré. Aarón regresó con Moisés a la entrada de la tienda de reunión, y la plaga fue cesada.

La Torá no habla de las personas y su muerte física, sino de deseos y atributos que pensamos que podemos corregir en el nivel actual pero de pronto, descubrimos que algunos no pueden ser corregidos. El ego está dividido en 613 atributos, los cuales en conjunto son llamados nuestro ego, caracterizado por el odio entre las personas, el rechazo entre nosotros y dirigido en contra de nuestra unidad. Nadie quiere acercarse a nadie y si lo hace, es sólo con el fin de dominar a otros.

Esos atributos usualmente aparecen cuando comenzamos a acercarnos a alguien. Pero este nivel está aún por ser alcanzado. Cuando aprendemos a acercarnos a los demás y a conectarnos con ellos en un corazón común y una mente común, comenzamos a sentir cómo las fuerzas que se oponen a esta unidad despiertan en nosotros. Esas fuerzas son reveladas en una persona como 613 atributos, deseos, llamadas Mitzvot (mandamientos). Una Mitzvá es la corrección de un cierto atributo que tenemos, y la Torá nos habla de cómo corregir las fuerzas que nos dividen en fuerzas que nos acercan, nos conectan y nos unen. Pero antes de eso, necesitamos sentir que tales deseos por la conexión y unidad si existen. Esto es exactamente lo que le sucedió a Coré: él aspiraba a la unidad pero creía que era posible llegar a ella de una manera diferente. Cuando este y los otros 250 deseos que se aferraban a él se manifestaron, se hizo claro que eran imposibles de corregir.

Esta es la razón de que cayera del nivel en el que estaba, lo cual significa que el atributo de Coré en una persona cayó. Es decir, aún no puede ser corregido en el nivel actual de la escalera espiritual. Más tarde Coré nacerá en un nivel superior donde hay otras fuerzas más fuertes y más precisas de corrección que serán capaces de corregir esos deseos con su método y serán movidas de su lugar.

Pregunta: ¿Significa que él se vuelve justo?

Respuesta: ¡Por supuesto! Todo llega a la forma correcta. Las personas además pasan por el mismo “inventario”: algunos de los deseos, atributos e intenciones llamadas personas pueden unirse con el Creador y otras aún no pueden ser conectadas.

Al mismo tiempo, cada uno toma su lugar específico y entonces, algunos deseos mueren a causa de una plaga, otros sólo sufren, y otros sienten que están en un estado más o menos normal. Esta división entre los atributos es necesaria dado que sin ella la persona no conocerá lo que está en su interior y cuáles de sus atributos están enfocados a la meta de la creación. Después de todo, todo es medido de acuerdo a la meta definitiva: cuáles atributos tengo que corregir en mí mismo con el fin de acercarme a otros y llegar a la completa adhesión con el Creador.

Todo en la Torá está descrito como acciones terribles en las cuales miles de personas aparentemente mueren en una plaga, pero al mismo tiempo, los números son guematria (numerología) mediante los cuales es calculado el mismo volumen, la misma densidad de deseos en el alma general, los cuales mueren en el momento. Esto significa que son neutralizados ahora y no son tomados en cuenta por el momento. Esos deseos caen al fondo y, cuando llega el momento, se levantan. Así es como tiene lugar la clasificación de los deseos, y sólo aquellos que pueden ser corregidos bajo la influencia de la Luz Superior avanzan.
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De Kabtv “Secretos del Libro Eterno” 27/may/15

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