Pregunta: El Creador es la causa raíz. Alcanzo algún tipo de fuerza que me creó. Yo soy el deseo de recibir y hay una fuerza llamada «deseo de otorgar». Para alcanzar esta fuerza, ¿necesito otorgar al vecino, es decir, a otra persona?
Respuesta: Esta acción es una especie de acción de enseñanza, un medio para atraer sobre mí la ayuda de esta fuerza otorgadora, llamada Creador, que en este caso simplemente me reformará.
Pregunta: ¿Quiere decir que no podemos contactarlo directamente, sólo a través de otras personas?
Respuesta: No. ¿Cómo puedes? No tienes cualidades ni rasgos ni acciones en común con Él. Pero, en la medida en que pueda aprender a otorgar a través del grupo, de otras personas, comenzará a sentir al Creador en estas acciones.
Pregunta: Y luego no necesito a otras personas, ¿verdad? ¿son sólo un medio?
Respuesta: En principio, necesito a otras personas porque sólo a través de ellas descubro al Creador y puedo conectarme con Él.
En mi corrección final, cuando absolutamente todos mis deseos e intenciones se corrigen inversamente, de «por mi bien» a «por el bien de los demás», llego al estado de mi corrección total. Es decir, del total egoísta que soy hoy, me convierto en altruista absoluto, como toda nuestra evolución requiere de mí, eventualmente nos lleva a eso.
Así, el Creador, esta fuerza del bien, la fuerza de una actitud amable, conexión y amor, como si, me llenara. Es decir, alcanzado totalmente el mundo superior.
Comentario: No está claro por qué los cabalistas escribieron tan secretamente sobre esto: «por el bien del Creador».
Mi respuesta: No, entendieron que «por el bien del Creador» significa no por el bien de las estrellas, no por el bien de las nubes. Creo que mientras más simple y más cercano a nosotros lo expliquemos, mejor.
Sin embargo, aún no está cerca. Cuando el individuo intenta hacer algo por el bien de los demás, inmediatamente piensa en sí mismo: “¿Dónde estoy? ¿qué hay de mí? ¿qué obtengo?» y así. Es decir, entiende que aquí frente a él hay un bloqueo muy serio, un obstáculo, una especie de límite de fuerza, un gran problema psicológico que simplemente no puede superar.
Pregunta: ¿Está todo el punto de la Cabalá en esto?
Respuesta: ¡Sólo en esto! No necesitamos nada más en nuestro mundo. Sufrimos en este mundo sólo para que ese sufrimiento nos impulse a cambiar nuestra naturaleza.
Pregunta: Es decir, ¿cambio nuestra intención? ¿para qué hago esta acción?
Respuesta: Sí. ¡Buena suerte!
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De Kabtv «Estados espirituales»
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