¿Intenta unir a los alumnos entre sí, al grupo, para que no se remitan constantemente a usted para resolver algunas cuestiones?
Respuesta:
En ningún caso encierro a los alumnos en mí mismo, no me hago pasar por alguien genial, inteligente o algo así delante de ellos. Ante ellos hago el papel de metodólogo.
Los uno el uno en el otro porque solo entre ellos pueden resolver todos los problemas. Deben unirse, y según mi método, conectándose colectivamente a mí, absorben la luz superior.
Pregunta:
¿Pero sin contacto con usted, el grupo no funciona por muy ideal que sea?
Respuesta:
No, eso no es cierto. El maestro puede no estar en este mundo; no importa. Si los discípulos se reúnen, me sentirán a mí y a los otros cabalistas que son más elevados que yo dentro de ellos.
Pregunta:
¿Cómo lo percibimos? Supongamos que la grandeza física de un profesor es una cosa.
Respuesta:
No estamos hablando de grandeza física en absoluto. ¿Qué significa mirar físicamente a una persona? ¿Quién es? Es un trozo de carne como todos los demás.
Un profesor es un conducto de la luz superior hacia sus alumnos y eso es todo.
Respuesta:
Supongamos que un grupo se reúne y siente al maestro que ya no está en este mundo. ¿Cuál es el indicador de que lo sienten correctamente?
Respuesta:
Si los estudiantes se unen, entonces debido a su conexión me sentirán sin adivinar en una bola de cristal o en otra cosa.