Todos los placeres tienen una imagen específica de la cual recibimos placer. Una persona debe entender con precisión si los sigue por el bien de la conexión con sus amigos y con el Creador, o si está en contra de estos placeres.
Para recibirlos adecuadamente y agradecer al Creador por ellos sin la vergüenza de recibirlos, debemos tratar de aclarar nuestra relación con el Creador para que todos nuestros deseos, intenciones, pensamientos y aspiraciones estén dirigidos a Él.
Pregunta:
En el momento del disfrute, ¿Hay que pensar que da placer al Creador o debemos alegrarnos y disfrutar de lo que Él nos da?
Respuesta:
Depende de quién provengan los placeres: de ti hacia el Creador o del Creador hacia ti.
La tarea del disfrute es que nos orientemos correctamente hacia el Creador; es cuando quieres aceptar este placer solo si traes contento al Creador.
Pregunta:
Y si no necesito placeres especiales, pero el Creador me los da, ¿Qué debo hacer?
Respuesta:
Debes recibirlos y estar agradecido; disfrútalos con el Creador y con la decena. Y si te distraen de la conexión con tus amigos, entonces no los uses. Pero al final, absolutamente todos los placeres pueden ser utilizados por el bien de la integración con el Creador.