Baal HaSulam da un ejemplo de un huésped y un anfitrión para ilustrar el sistema de recibir con el fin de otorgar. El anfitrión ofrece al huésped varios platos, pero el huésped primero se niega, no quiere recibirlos y pone una restricción.
Es una reacción natural, inherente a nosotros. No nos gusta ser los receptores por vergüenza.
Lo primero que tengo que hacer es tener una pantalla. Empiezo a recibir, pero este recibir ya no será para mí mismo sino para el Creador, por el dueño, por el dador.
Puedo recibir una vez que he alejado la luz; he demostrado que no quiero disfrutar, solo complacer al Creador. Al alejar la luz, empiezo a aceptarla lentamente de una manera que agrada al Creador.
Si consideramos este proceso en el ejemplo de un huésped y un anfitrión, primero me ofrecen, digamos, agua y conscientemente decido aceptarla. Entonces podría ser ensalada y demás. Y al final el plato fuerte, en otras palabras, al principio puedo aceptar solo el 20% por el bien del Creador, luego el 40%, el 60%, el 80% y al final el 100%, todo es gradual.
El sistema me revela gradualmente más y más placeres y comprueba si puedo trabajar con ellos.
SEGUIR LEYENDO No tengan miedo de recibir placer
