Con una plegaria antes de la plegaria, esperamos que nuestra petición tome la forma correcta

Al leer El Zóhar, por todos los medios es esencialmente posible y lo más importante, en los pensamientos, aclarar para sí mismo, que se está ingresando ahora a la oficina en la que pedirá y recibirá, pero con la condición de que la propia petición sea correcta. 

Lo deseable para la persona, es que perciba que se le ha dado la oportunidad de ingresar y de decir solo una frase. Y si con esta frase no logra despertar a aquél que está en la oficina, de quien depende todo su futuro, entonces pierde esta oportunidad y no tendrá otra. 

Si la persona se queda en esa sensación, aún si obtiene oportunidades una y otra vez, de alguna forma, le puede ayudar. 

Por esto, es necesario saber: 

  1. Todos los cambios que tenemos que desear en primer lugar, son los cambios en dirección al otorgamiento y al amor por el prójimo; y de ahí, al amor por el Creador. 
  2. Estos cambios se realizan en nosotros únicamente por medio de una fuerza superior que nos puede influir y hacerlos; solo con la condición de que lo queramos. Hasta cuánto podamos desear, desde el nivel más bajo, hasta el más elevado. Con todo, no entendemos todavía estos cambios y no los queremos en un cien por ciento, porque estos cambios van hacia el otorgamiento y el amor al prójimo. Pero en la medida en que se me da, me esfuerzo más y con todas mis fuerzas. Tengo que creer que si mi petición es correcta, inmediatamente estos cambios se harán realidad y se producirán en mí.  
  3. Por lo tanto, debemos construir esa imagen para nosotros mismos, en la que constantemente estamos presentes; y mientras leemos El Libro del Zóhar, tenemos que mantenernos al borde de la petición, la plegaria, la devoción o la súplica, para que aunque no alcancemos la verdadera petición, entonces a causa de este ruego, como en la plegaria antes de la plegaria, esperamos que nuestra petición tome la forma correcta. Es decir, que no sé cómo pedirle a Él, así que le pido a Él que me ayude a saber cómo pedir.  

No puedo decirle a Él, “Estoy pidiendo, pero no sé cómo y Tú házlo!”. No, así no funcionará. Él no puede hacer esto. En cualquier caso, mi petición tiene que ser correcta, porque de lo contrario, no tendré dónde recibir una corrección.  

 

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