Conexión correcta

Pregunta: La fiesta del “Día del Amor”, el 15 de Av, existe desde hace unos 3,000 años. La gente comenzó a celebrarla incluso antes del establecimiento del reino en Israel, antes de que Jerusalén fuera conquistada. En ese momento, cada tribu de Israel vivía en su propio territorio y tenían prohibido mezclarse. Por eso, las niñas que tenían tierras no se casaban con miembros de otra tribu ¿por qué la Torá habla de unidad y hubo esas restricciones?

Respuesta: El hecho es que la conexión no puede ser sin orden, sin reglas. Por eso, requiere un cierto marco, límites.

La conexión existe para garantizar que todas las partes de la nación estén conectadas correctamente y que todas las partes del mundo también estén conectadas correctamente a su alrededor.

Incluso si tenemos el deseo sincero de conectarnos y convertirnos en un todo único, este todo único contiene todos los matices egoístas: rechazo, oposición y odio. Es necesario elevarse por encima del odio, al amor: «El amor cubrirá todos los delitos».

Pero, el odio permanece, de lo contrario el amor no tendrá fundamento.

Por eso, la conexión tiene dos partes: odio y amor. Cuando estas cualidades se conectan correctamente, se forma una línea media entre ellas. Sólo en la comprensión e implementación correcta de las partes opuestas, podemos alcanzar el estado de conexión verdadera.

Pregunta: ¿Ayudó esto a preservar la particularidad étnica de cada tribu, sus tradiciones y costumbres?

Respuesta: Ayudó a crear la conexión correcta de todo el pueblo de Israel, es decir, una estructura que estaría en un correcto equilibrio dinámico interno, como los órganos del cuerpo, cada uno trabaja a su propio modo, pero está conectado a los otros órganos con ciertas conexiones externas. Además, cada órgano existe como para sí mismo y juntos funcionan de tal manera, que mantienen la vida del cuerpo, que así puede realizar sus funciones generales.
[285063]
De Kabtv «Estados espirituales»

Material relacionado:
Una conexión mutua entre dos fuerzas
Garantía mutua para nuestra conexión
¿Puede haber amor sin odio?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *