Construyendo una nación unida

Baal HaSulam, La Nación: Similarmente, el amor nacional en los individuos de una nación es la base de la independencia de toda nación. Esta es la única razón para que continúe o deje de existir. 

Por esta razón, esta debe ser la primera preocupación en el renacimiento de la nación. Este amor no está presente dentro de nosotros, porque lo perdimos durante nuestro deambular entre las naciones, los pasados dos milenios. Sólo individuos se han reunido aquí, sin ningún lazo de amor nacional puro entre ellos. 

Actualmente vemos una clara confirmación de estas palabras. Los disturbios organizados por etíopes y las manifestaciones de ultra-ortodoxos indican que no hemos construido una base común para toda la nación. Es un problema enorme del cual tiene la culpa el estado. Es una tarea nacional que finalmente debe ser atendida. 

Cómo es posible que tras 70 años de existencia del estado de israel seamos testigos de eventos que nos impactan a todos. Pensamos que la situación se rectificará por sí misma, pero no sucederá. El trabajo especial debe ser realizado en esta “asamblea de exiliados”, que es la población de Israel, con el fin de convertirlos en una nación. De otra manera, no sucederá. 

Es necesaria una educación especial. Imagina cómo se hacen las albóndigas, los ingredientes necesarios: carne, pan, cebolla, ajo, hierbas y especias. Cuando esto se combina, se convierte en una delicios albóndiga. Pero si algo falta o incluso si probamos cada ingrediente por separado, ya no sabe bien. Eso es exactamente lo que está sucediendo aquí. 

Necesitamos todos pasar por ese “molino de carne” para que saque de nosotros toda la cultura extranjera traída por cada uno desde su país de origen y construir una nueva cultura a partir de nosotros ¿Pero de dónde vendrá? Si mezclas todas las culturas, obtendrás una ensalada imposible de comer. 

Debemos elegir sólo lo que se aplica al pueblo de Israel. Sólo amor por el prójimo como por uno mismo y unidad, nos pertenecen. Fue el principio con el que Abraham organizó al pueblo. Hoy una vez más necesitamos organizar a nuestro pueblo de la manera en que Abraham alguna vez los ensambló, a partir de los babilonios que vinieron a él.  

La misma tarea está ante nosotros hoy, el mismo trabajo que nuestro padre ancestral Abraham tuvo. Si no lo hacemos, este es el resultado. Todos han hablado de ello comenzando con Ben Gurión, pero nadie ha hecho nada. No tenían un método para despertar necesidad por la unidad del pueblo, de manera que todos oren y pidan que se les dé la fuerza de unidad, la cual debe venir de arriba. Pues, esa fuerza no está aquí. 

Parece ilusorio, pero sólo de esta manera podemos construir una nación unida. No hay otra forma. 

De la 3a parte de la lección diaria de Cabalá 3/jul/19, Construyendo la sociedad del futuro

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