Crisis y resolución

Existen trastornos que tienen lugar en todas partes, incluidos los casos amenazantes que se expresan de manera espontánea y sin control, y nadie puede predecir el resultado de lo que está sucediendo. Al igual que la propia crisis, sus olas están rodando por todos y no deja en paz a nadie. Los ricos se ven obligados a ayudar a los pobres, mientras que los pobres manipulan la dependencia de los ricos sobre ellos….

Todos los economistas en el mundo tienen su propia opinión sobre las razones de la crisis económica que está sucediendo. Pero nos estamos olvidando de que la crisis no es económica, sino que es una crisis de la civilización: no existe un área de la actividad humana, que no esté pasando por una crisis.

La crisis está ocurriendo en todos los sistemas sociales que hemos creado: en la salud, la asistencia pública, el matrimonio, la familia, la crianza y la educación…. Sin duda, todo el mundo empezó a prestar atención a la crisis cuando esta comenzó a expresarse en el ámbito económico y financiero debido a que nuestra supervivencia depende de forma directa de esto. Pero, para revelar sus causas, tenemos que examinarla en su conjunto, como una crisis de la civilización.

La razón de la crisis es una sola: todos los días, el mundo es cada vez más interconectado e interdependiente desde dentro por medio de la naturaleza, y por lo tanto, cada día está volviéndose más y más opuesto a las conexiones externas de la cultura que hemos impuesto en él en forma de países separados, sociedades, sistemas opuestos, y demás. Precisamente la diferencia entre la unidad del mundo, que crece cada día, y la cultura de la separación que hemos creado, es esta crisis que se agrava.

Somos incapaces de detener la expresión de la globalidad e integralidad del mundo interior. Esto viene de su naturaleza original, en la cual no podemos influir.

Tampoco podemos observar la oposición en constante crecimiento entre la estructura interna del mundo, cuya unidad está siendo revelada, y la externa, la humanidad, donde sus divisiones y contradicciones están siendo expresadas. Esto esta evocando una crisis multifacética dentro de nosotros.

La única solución para el problema de la crisis en desarrollo, de nuestra creciente oposición a la naturaleza, se encuentra en el alcance progresivo de la unidad de toda la humanidad, de la garantía mutua, del equilibrio entre la humanidad y la naturaleza, del consumo razonable. Sin embargo, esto contradice nuestra naturaleza egoísta y por lo tanto sólo será posible cuando el entorno ejerza una influencia sana y positiva en cada persona.

Para ello es necesario formar una nueva conciencia social y personal, que podamos alcanzar a través de la educación global universal, de la educación acerca de la conexión global e integral entre toda la gente que está expresándose en el mundo. Para lograr esto, cada país tiene que decidirse a formar un entorno a rededor de su sociedad, un entorno de influencia educativa.

La creación de un sistema de medios de comunicación masiva, que involucre a científicos y expertos, que explique el nuevo mundo global, las nuevas leyes sociales, la necesidad de seguirlos por el bien de la supervivencia, es la parte educativa. La creación de grandes conexiones virtuales y no virtuales que integren a la gente entre sí, dándoles un ejemplo de unificación y de alegría en esto, es la parte de la educación.

Sin duda, al dar los primeros pasos en esta dirección, nosotros sentiremos de inmediato y claramente como se aleja la crisis.

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