Pregunta: Después de abandonar Egipto, el pueblo se acercó al monte Sinaí para recibir la Torá, la instrucción espiritual ¿por qué hasta ese momento la necesitó?
Respuesta: Porque el hombre se desarrolla como niño pequeño. Los primeros años de su vida no necesita instrucciones. Más tarde comenzamos a enseñarle. Hace dibujos, todo se le muestra y se le explica y es educado en la escuela. Es decir, gradualmente debe ser incluido en la sociedad de forma correcta.
Comentario: Pero surge una demanda: “¡Danos un sistema para que dejemos de odiarnos mutuamente!”
Mi respuesta: Estamos hablando de una nación madura que ya pasó por una gran cantidad de sufrimiento y que entendió que si no está conectada, la fuerza que influye en ella, le afectará de forma negativa.
Finalmente, una nación que no está unida, obliga a esta fuerza a dividirse y a manifestarse en la contradicción de cada uno hacia los demás. Naturalmente, todos sufrirán. Y entonces, demandaron una instrucción.
Después de recibirla, comenzaron a avanzar y deambularon en el desierto por cuarenta años, hasta que murió la generación que sabía lo que era estar esclavizado, es decir, estar en los deseos egoístas que satisfago y me parecen necesarios y buenos, trabajas para tu ego y estarás bien.
Esa generación tenía que morir, es decir, abandonar completamente el uso del egoísmo por mi propio bien. Ahora, mientras nos acercamos a la última generación, esto debe funcionar dentro de nosotros. Debemos darnos cuenta de que no tenemos otro camino que elevarnos por encima del egoísmo en una unión positiva y mutua.
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De Kabtv “Secretos del Libro Eterno” 19/may/21
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