¿Cuándo terminará el coronavirus? ¿hay alguna vacuna cerca de ser liberada?” (Quora)

Michael Laitman, en Quora: “Cuándo terminará el coronavirus? ¿Hay alguna vacuna cerca de ser liberada? 

A pesar de la alta anticipación de la muerte del COVID-19, está aquí para quedarse por un tiempo. 

El coronavirus surgió con el fin de cambiar la forma en que pensamos y permanecerá con nosotros hasta que complete su transformación. 

Dado que la humanidad es un colectivo enorme y diverso de diferentes personas, nos tomará algo de tiempo adaptarnos a un mundo mucho más interdependiente del que estábamos acostumbrados en la era pre-coronavirus. 

Similar a cómo la gente se acostumbró a vivir con enfermedades crónicas, así también la humanidad se acostumbrará al coronavirus. 

Simplemente se volverá parte integral de nuestra vida. 

Como cualquier comienzo de una enfermedad se siente de forma severa, como un impacto para los sistemas del cuerpo, de la misma manera estamos en este momento pasando por las punzadas iniciales de la “inyección” del coronavirus a la humanidad. 

Sin embargo, esta transición se hará y la sociedad humana asumirá una forma nueva, más independiente. 

Incluso muchas de las obligaciones que nos trae el coronavirus actúan para ejemplificar nuestra dependencia mutua, es decir, dependemos de que el otro lleve cubrebocas, tenga buena, higiene personal, mantenga distancia y haga cuarentena, si sabe que estuvo en contacto con personas con el virus. 

Por eso, vemos que un pequeño virus nos ayuda a ver un mundo más conectado, que cual opera en todos y donde cada uno está sujeto a una influencia mutua y mientras permanezca con nosotros, continuará “educándonos” con esa sabiduría. 

Por lo tanto haríamos bien en internalizar que somos parte de un solo sistema que se desarrolla hacia un nuevo estado de equilibrio con la naturaleza. 

Es decir, la naturaleza es interdependiente e interconectada y nosotros también descubrimos más y más de la naturaleza y de nuestra propia interconexión mientras más nos desarrollamos. 

Además, mientras más revelamos este proceso, de cada vez mayor interdependencia, más encontraremos nuevos escenarios de encrucijadas, etapa tras etapa. O estamos de acuerdo con nuestra cada vez mayor interdependencia y aceptamos más responsabilidad y consideración para los otros o nos oponemos y por lo tanto sentimos nuestra cada vez más estrecha conexión como una situación más y más horrible y dolorosa. 

Sin embargo, de cualquier manera, la naturaleza nos presiona para conectarnos más, como una aplanadora evolutiva que aplana nuestras actitudes dañinas y egoístas. Destroza nuestro ego como una cáscara de limón en un exprimidor y continuará haciéndolo hasta que todos nuestros jugos egoístas sean extraídos. 

En esa etapa, encontraremos un nuevo tipo de satisfacción en cualidades que en este momento nos parecen poco importantes e incluso desagradables, como benevolencia, altruismo, entrega y consideración de otros. 

Si sólo pudiéramos ver que existe una línea clara a partir de nuestra realidad actual hacia una realidad nueva, unida y perfecta, que la naturaleza tiene un estado de perfección esperándonos y de forma cuidadosa nos guía hacia ahí, así nos encontraríamos con todo en nuestra vida con más confianza y con sentido de propósito. 

Ahora, nos divide nuestra actitud mutua y más que otra cosa, esta división causa todos nuestros dolores. Nuestra división es expresada nuestra preocupación principal por nuestro beneficio, por encima del beneficio de otros, que es opuesto a la característica holística de la naturaleza. El sufrimiento es la diferencia que sentimos entre nuestro estado y el de la naturaleza y opera en nosotros para hacer que nos conectemos. 

Mientras más avancemos en nuestra conexión, más equilibrados con la naturaleza nos volveremos y experimentaremos una inversión de nuestros dolores y penas hacia placeres y alegría. 

Necesitamos estar de acuerdo en conectarnos por encima de nuestros impulsos de división que constantemente tiran de nosotros en todas direcciones y cuando lleguemos a ese acuerdo, de la misma manera experimentaremos sus beneficios. 

Por eso, al ver a la humanidad como un solo organismo y a la naturaleza como su superior, podremos ver que la naturaleza vacunó a la humanidad con el coronavirus, para sanarnos de nuestras actitudes de división. 

Podemos esperar salir de la pandemia como una humanidad más fuerte, con actitudes más sanas en su interior, entre pueblos y naciones. Mientras somos forzados a mantener nuestra distancia, al hacerlo, haríamos bien en pensar en que podemos volvernos más internamente conectados.

Entonces, ¿qué es necesario para que el coronavirus termine? 

Entender que es mucho más que una simple enfermedad física, que llegó para cambiar nuestro pensamiento de; división a conexión, egoístas a altruistas, individualistas a interdependientes, así al ajustar nuestra actitud, realmente pondríamos fin a la pandemia, pues la naturaleza ya no necesitaría enseñarnos la lección. 

Por eso, debemos ser atentos y cuidadosos con los demás, pensar en cómo podemos prevenir que virus de cualquier tipo se transmitan a otros, desde enfermedades físicas hasta todo tipo de pensamientos dañinos y al ejercitar esta responsabilidad y consideración mutua, el coronavirus desaparecerá de nuestra vida. 

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