Desarrollo de los deseos

Pregunta: ¿De dónde viene la fuerza de la vida?

Respuesta: Hay dos fuerzas en la naturaleza: la fuerza de otorgamiento y amor y, opuesta a ella, la fuerza de recepción, absorción y consumo.

Todas las partes de la naturaleza se construyen sólo con la fuerza del consumo para sí mismas, para su propio beneficio, dependiendo del tamaño del deseo. Hay objetos con un gran deseo. Consumen más, acercan más a sí mismos lo que desean y empujan con más fuerza lo nocivo de sí mismos. Útil o perjudicial, así se determina la fuerza del deseo en cada objeto de la naturaleza.

Por lo tanto, si vemos objetos inanimados cuyo deseo es muy pequeño, toda su preocupación es sólo mantenerse en un determinado estado para que las redes de cristal o las moléculas se mantengan unidas.

Si hay un deseo mayor en un objeto, entonces desarrolla otras formas de vida en sí mismo, no se limita a conservar su estructura sino que quiere atraer hacia sí cosas útiles y expulsar las perjudiciales. Se convierte en una planta, que consume y expele.

Si el deseo es aún mayor, entonces este objeto adquiere una forma animal. Ya puede moverse para encontrar las mejores oportunidades de consumir y deshacerse de algo para sí mismo. Tiene la capacidad de dar a luz, es decir, de desarrollarse en las siguientes formas.

El mayor deseo de los objetos es el humano. No sólo tiene la capacidad de consumir y expeler como una planta, moverse y dar a luz como un animal, sino que se siente a sí mismo en relación con el pasado, el futuro y en relación con los demás.

Desarrolla la envidia, el orgullo y el deseo de poder y fama. Además, se compara con todas las generaciones anteriores, y esto desarrolla su deseo. Vemos que tan pronto como una persona nace, inmediatamente comienza a desarrollarse.

Mira a los demás y con la ayuda de la envidia, los celos y el orgullo les absorbe sus deseos. Por lo tanto, su egoísmo se desarrolla todo el tiempo. Un animal se desarrolla hasta un cierto límite y ya está. Sólo se dedica a proporcionarse a sí mismo refugio y descendencia, y nada más.

Es decir, un animal actúa sobre la base de los instintos de un deseo en desarrollo, pero constante. En el ser humano, sin embargo, este deseo se desarrolla infinitamente debido al entorno, que le molesta todo el tiempo.

 

Sugerencia  Eleva los deseos terrenales

 

2 comentarios en “Desarrollo de los deseos”

  1. agustin ramirez

    Bien, es correcto SI LOS DESEOS HUMANOS Desarrollan, la envidia, el orgullo y el deseo de poder y fama. Y por si fuese poco además, nos comparamos con todas las generaciones anteriores, y esto desarrolla nuestro deseo.
    luego entonces como podríamos desarrollarnos SIN ESOS SENTIMIENTOS O ACTITUDES NEGATIVAS, o DESEAR ALGO INTENSAMENTE, SIN QUE NOS ACOMPAÑEN ESOS ASPECTOS NEGATIVOS de envidia, orgullo etc….

  2. daniel perednik

    los deseos humanos no pueden ser como los animales ,que nos diferenciamos por efecto del lenguaje , tampoco son todos egoistas los deseos animales o humanos depende ,y depende el significado que le damos a esa palabra

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