El ABC del Nuevo Mundo

Estamos entrando en un nuevo mundo que está abandonando los lujos y restringiéndose a un consumo racional, a lo que necesita una persona común. No seremos capaces de producir lavadoras que queden fuera de servicio en tres años, mientras que hoy se hacen intencionalmente para que en vez de arreglarlas, uno deba comprar una nueva.

Tenemos que movernos a un nuevo estado de existencia. Eso es lo que los gobiernos del mundo deben entender. Pero, ¿cómo van a mantener calmadas sus naciones? ¿Cómo van a educar y a explicarles a ellos todos los hechos?

Esta es la razón por la cual debemos preparar un paquete de recursos educativos que permanezca sobre una base firme y que demuestre con una claridad absoluta eso que vamos a ofrecerles a todos. No hay otra opción: Debemos estudiar el nuevo mundo.

Tú no tendrás que ir a trabajar. En vez de eso irás a la escuela, pero no en aras del aprendizaje. Estudiarás la forma de recibir placer de la vida. ¿Vale la pena? De todos modos no serás capaz de seguir trabajando, ya nadie te necesita. La Gran Depresión fue parte del desarrollo, una disminución intermedia en el proceso cíclico, pero hoy todo ha cambiado. Nos estamos quedando sin recursos. Hemos llegado al umbral de una nueva fase. Se ha escrito mucho sobre esto.

Por lo tanto, nuestro trabajo es informar al público que la vieja era ha llegado a su final. No hay ni habrá más trabajos. Entonces ¿cómo se ganarán la vida las personas? Bueno, hagamos solamente los bienes que necesitemos y que sean suficientes para todos, mientras tanto aprendemos cómo distribuirlos adecuadamente y cómo vivir en el nuevo mundo.

Tenemos que contarles sobre la evolución humana y la historia, el crecimiento del egoísmo hasta su estado final, el estado de integración y las leyes por medio de las cuales funciona el sistema integral, la interconexión de todas sus partes, y cómo la reciprocidad y la conexión real se despliegan en él. Esta es nuestra única opción porque esto es lo que la naturaleza nos está obligando a hacer.

Se supone que debemos llegar a un estado de consumo equilibrado, como los animales que toman de la naturaleza sólo lo que necesitan para mantenerse. Ellos lo hacen por instinto, sin calcular, mientras que nosotros tenemos que estructurar nuestra relación con la naturaleza de manera consciente, sensible, a través del aprendizaje, de la restricción de nosotros mismos, y domesticar nuestra inclinación al mal, simplemente porque comprendemos que no podemos darnos el lujo de hacerlo de otra manera.

Sin embargo, ¿cómo satisfaremos nuestros egos, cuando el hombre quiera consumir el mundo y pida ser feliz sólo con alimento y vivienda? «¿Eso es todo? ¿Qué soy yo, un oso en una cueva, un pájaro en una jaula?» «Seguro que no, recibirás un llenado aún mayor de lo que deseabas antes, pero que nunca llegó. Se puede hacer. Veamos cómo llegar allí».

Así, obligamos nosotros al público a aprender, al llevarlos hacia esto. Nadie querrá hacerlo de manera unilateral, todos buscan la gratificación inmediata. Por lo tanto, tenemos que preparar un paquete de recursos educativos y un sistema de educación pública. Comenzará lentamente. En este momento, no podemos decir abiertamente esto al mundo, pero es hora de elaborar y difundir materiales sobre la causa de la crisis. Esto arrojará luz sobre la solución. Después de todo, no hay nada más allí. Te guste o no, tendrás que hacer lo que tienes que hacer.

(44458 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 5/31/2011, «La Paz»)

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