El buen ejemplo que está esperando el mundo

444Pregunta: Durante la guerra, se sintió entre el pueblo de Israel la unidad, la solidaridad y el destino común. Pero ¿que nos faltó para unir verdaderamente a la gente?; muchas personas no se sintieron parte de un todo en general.

Respuesta: El pueblo judío estaba reunido alrededor de Abraham, nuestro padre, quien hizo un llamado al amor y la conexión de los representantes de todas las naciones del mundo. En ese momento en el que logramos conectarnos, unirnos, y vivir de acuerdo a la ley del amor, comenzamos a ser llamados el «pueblo de Israel».

Pero luego caímos de este estado y nos distanciamos del principio de conexión como una persona con un corazón. De la altura del amor, caímos en el odio. Con esto, despertamos hacia nosotros el odio del mundo entero. Y las fuentes de todas las naciones del mundo, de las cuales surgimos nosotros, se despertaron en nosotros cuando entramos en el grupo de Abraham.

Así que no es de extrañar que hoy en día no queramos ser el pueblo de Israel en la tierra de Israel, es decir conectarnos de acuerdo a la ley del amor. Nosotros mismos nos odiamos, no amamos a nuestro pueblo, nuestra nacionalidad, nuestra pertenencia al judaísmo, y queremos ser liberados de él. Este deseo está presente en todo el mundo, abiertamente o en secreto.

En cada judío hay fuentes físicas de las setenta naciones del mundo, y también hay una fuente espiritual. Ahora tenemos que despertar esta fuente espiritual. Es posible hacer esto sólo a través de la sabiduría de la Cabalá, la cual nos explica todo el sistema: de dónde venimos, por qué existimos, cómo debemos conectar entre nosotros, y cómo recibir esa fuerza superior, que es una y por lo tanto, hará un solo sistema de nosotros.

Nosotros debemos darle ejemplo al mundo de cómo es posible vivir juntos con un amor colectivo. El mundo espera esto y está dispuesto a aprender de nosotros. ¿Ven ustedes en qué medida todos sienten que dependen de nosotros al culparnos de todos los problemas y dificultades? Así que vengan, démosle un buen ejemplo al mundo, de tal forma que con éste ellos a creen la paz y la tranquilidad.

No hay preferencia por los hijos de Israel sobre el resto de las personas. Al contrario, nosotros debemos convertirnos en los maestros y luz para todo el resto de naciones. Y debido a esto todos están de acuerdo con nuestros enemigos que están bombardeándonos con misiles. Estos son como las plagas de Egipto que están despertándonos para que salgamos de este estado de exilio.

(142145 – Del programa «Una nueva vida» del 08/14/14)

 

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