Pregunta: ¿Por qué el Creador ha basado toda nuestra vida en el sufrimiento? Se dice que sólo los héroes tuvieron la paciencia, lo cual significa que aguantaron, para descubrir finalmente al Creador. Resulta que la persona aun sufre después de venir a estudiar.
Respuesta: La persona no sufrirá menos en la vida ordinaria en la que tiene que trabajar. Cada mañana yo veo a mi vecino, que es un hombre profesional y no es pobre, llevar a su niño a la guardería a las seis de la mañana y después irse a trabajar. Él llega a casa tarde en la noche y entonces sale de nuevo, pasando así todo el día fuera de su casa. ¿Cuánto tiempo tiene él para vivir? Después de todo, tiene que dormir, comer y tomar una ducha, ¿cuántas horas le quedan? ¿No es una vida de sufrimiento?
Pero, dado que este tipo de vida es la norma, él no siente el sufrimiento, incluso está orgulloso de ello y siente que es exitoso. Paga un alto precio por esta dura vida, pero ¿en general qué es lo que obtiene? Trabaja toda su vida para sufrir menos, y tiene hijos que también llevan la misma vida, si no peor, así que ¿cuál es el significado de esa vida?
La persona que comienza a estudiar la sabiduría de la Cabalá no sufre. Ella sabe que está corrigiendo su alma. En su vida cotidiana, ella trabajó para algún jefe sin saber siquiera por qué. Vivió porque tenía miedo de morir y así pagó con dolor a fin de mantener su vida. Mediante el estudio de la sabiduría de la Cabalá, la persona no paga con dolor, sino que siente el dolor mientras corrige su alma. Este dolor es la sensación de la enfermedad que hay dentro de su alma que le muestra exactamente dónde necesita ser corregida. Así que este es el dolor beneficioso, ya que revela el lugar de la corrupción.
Yo tengo que estar contento por este dolor, como dice Baal HaSulam: «Estoy contento por los malvados que se revelan» puesto que ahora por fin sé lo que es necesario corregir. Las personas pagan mucho dinero para obtener el diagnóstico correcto de su enfermedad: Van a expertos y son proyectadas por equipos especiales, puesto que lo más importante es saber qué tengo. A veces, cuando ustedes no sienten el dolor es aún peor.
¡Aquí, no obstante, se me muestra la razón de mis sufrimientos! En la medicina se considera que el diagnóstico correcto es el 90% de un tratamiento exitoso, mientras que en nuestro caso es 100%, dado que sé exactamente cuál es mi mal y encuentro un remedio inmediato.
En nuestro mundo ustedes no saben si pueden encontrar el remedio adecuado después de un diagnóstico, pero en el mundo espiritual, el diagnóstico es la garantía inmediata de la cura. La misma serpiente que se revela se convierte en la cura, el «ángel de la muerte» se convierte en el «ángel Santo».
En el momento en que descubrimos el dolor, encontramos la cura para él en el dolor mismo. Se nos dice: «He creado la inclinación al mal, he creado la Torá como una especia, puesto que la Luz en ella reforma». La misma Luz que revela la serpiente la convierte en un «ángel Santo».
Así que para nosotros el dolor es una señal de enfermedad, queremos que el dolor se revele para que sea una palanca para el ascenso, un salto en el nivel espiritual.
(110432)
De la 1º parte de la Lección diaria de Cabalá del 6/06/13, Escritos de Rabash
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