El egoísmo en la línea final

Pregunta: ¿qué dice la ciencia de la Cabalá acerca del momento actual? ¿Cómo puede ayudarnos en este importante periodo de transición?

Respuesta: vivimos en una época especial. Nuestro mundo está ante el umbral del ascenso a una nueva etapa interna, espiritual, del desarrollo de la humanidad dentro de nosotros.

Hasta ahora, como explica la ciencia de la Cabalá, nos desarrollamos de forma natural, obedeciendo los impulsos de nuestro egoísmo. Este nos forzó a transformar la sociedad, a cambiar la vida familiar, a desarrollar tecnologías, a reestructurar países y formaciones, y a introducir cambios en la educación y la cultura. Siempre estábamos dirigidos en la dirección hacia donde tiraba de nosotros nuestro impulso interior.

Pero hoy hemos llegado a una cierta saciedad. Como si el mundo hubiera dejado de proporcionarnos placeres. Ya no nos satisface económicamente: sentimos ciertas barreras que evitan que avancemos. La teoría norteamericana de la sociedad de consumo con un crecimiento infinito de exportaciones e importaciones, con capacidad de producción tecnológica y productiva ilimitada se ha agotado. Más aun, hemos pasado a una tendencia a la baja, a un declive, el cual, de acuerdo con los economistas, será largo, y nadie sabe cuándo acabará.

De acuerdo con la ciencia de la Cabalá, de la manera en que la entendemos hoy, la crisis nunca acabará. En esta etapa de desarrollo, tomamos consciencia de nuestro egoísmo, así como del potencial del entorno circundante, causándole un terrible agotamiento. Como resultado, estamos al borde del colapso en las áreas del desarrollo social y humano, la educación, y la ecología.

En esta situación, necesitamos considerar qué nos ha sucedido ¿continuaremos de esta manera? Nos hemos arruinado literalmente, al haber cometido de manera evidente un error en nuestros objetivos y metas ¿Queremos incrementar el consumo, y por lo tanto destruir el medio ambiente? ¿Queremos estancarnos en nuestra carrera «mecánica»?

Apenas hemos usado los bienes manufacturados, los tiramos para comprar nuevos. Y esa es nuestra vida ¿Vamos a querer llenar nuestro ser con juegos similares de riqueza, honor, y poder? ¿Acaso el significado de la vida humana está en el cambio mensual de teléfonos móviles y otros símbolos del consumo?

Hoy en día, el proceso que atravesamos nos fuerza a reducir la velocidad y nos invita a reflexionar en ello. Evidentemente, existe un programa diferente construido en la Naturaleza, y tenemos que observarlo.

La sabiduría universal, el equilibrio general, la homeostasis, que descubrimos en la Naturaleza, permanece fuera del hombre. Por Naturaleza, un ser humano es un elemento extraño, un tumor canceroso, devorando su entorno y a sí mismo.

Estamos destruyendo la sociedad humana, arruinándonos a nosotros mismos y a nuestros hijos, distorsionando todo, y dejándonos sin ninguna oportunidad para una existencia correcta. Si vemos al mundo «desde un lado», las personas parecen estar ciegas, moviéndose a través de una ruta suicida. Continúan participando en juegos de poder, destruyéndose a sí mismos, a sus hijos, a la sociedad, y al futuro, y no están conscientes de esto.

Es por eso que estamos en crisis. En realidad, esto no es una crisis. Esto es la salvación. Hoy en día, cuando todos los sistemas que hemos creado están colapsando, obtenemos una señal clara que nos lleva al punto de la verdad. Finalmente, podemos ver que no tenemos otra opción que un cambio radical de actitud hacia la vida.

En lugar de seguir cayendo hacia la autodestrucción, que es lo que aún quieren los políticos, economistas, y, de hecho, la mayor parte de la humanidad, todas las personas, comunidades, y organizaciones que ya pueden ver lo que está sucediendo, deben elaborar juntos un nuevo enfoque hacia el mundo y la naturaleza, con el fin de movernos por una vía diferente.

(52667)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *