El egoísmo forzado intencionadamente sobre nosotros

Dr. Michael LaitmanTodo depende de la Luz que llene la vasija. El nivel de confianza o el nivel de vida y vitalidad que ésta sienta lo determina este llenado.

Baal HaSulam, Shamati, # 72, «La confianza es la vestidura de la Luz«: Esto se debe a que la Luz de la vida, que es una fuerza de lo Alto, brilla en él y él puede trabajar con poderes sobrehumanos, dado que la Luz Superior no está limitada como fuerzas corporales.

Si esta no hubiera brillado en mí, yo no tendría ninguna oportunidad de sentir incluso los más mínimos signos de la vida espiritual dentro de mí. Esto significa que sin la Luz Superior que me llena, no lo puedo alcanzar o ser recompensado con la vida espiritual.

Sin embargo, no tengo ningún poder corpóreo propio. Pero en la medida en que el deseo de recibir en mí exija un llenado, de tal forma que siento que me falta algo, este me empuja y me obliga a alcanzar el llenado deseado. Por lo tanto, recibo los poderes para alcanzar esta vida corporal.

Lo mismo ocurre cuando el deseo de otorgar brilla sobre mí y despierta en mí el deseo de alcanzar la vida espiritual. Esto significa que tenemos que entender y tratar de sentir que llevamos a cabo y cumplimos tanto con la vida corporal, con el fin de recibir, como con la vida espiritual, con el fin de otorgar, por medio de la Luz que opera en nosotros y brilla en el deseo de recibir: ya sea por medio del deseo de recibir o en contra de él.

El ego no aparece en nosotros de forma natural y este también está dirigido intencionalmente desde Arriba, y nosotros tenemos que verlo como una acción especial por parte del Creador. Esto significa que la persona debe verse a sí misma como neutral, que no pertenece al deseo de recibir o al deseo de otorgar.

El hecho de que estemos ahora en un deseo de recibir es dirigido intencionadamente desde Arriba, pero eso no quiere decir que sea natural. El Creador nos maneja ahora por medio de la fuerza egoísta, con el fin de recibir, con el propósito de que queramos pedir y exigir la fuerza opuesta a este estado, la fuerza de otorgamiento. La necesitamos para equilibrar dentro de nosotros estas dos fuerzas y de esta forma adquirir nuestro libre albedrío. Cuanto más trate yo de pensar que la fuerza de recepción, el ego, no es sólo una fuerza natural ni es mi atributo natural, sino que me la forzaron intencionadamente desde Arriba, más fácil me será pedir el poder de otorgamiento que equilibrará la fuerza de recibir.
(147407)
De la Lección diaria de Cabalá del 11/7/14, Shamati # 72

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