El más alto y el más bajo

Debo ver a mis amigos como grandes y a mí mismo como el más pequeño, pero no puedo adherirme a este extremo solo rebajándome. Por otro lado, debería sentirme el mejor, capaz de atraer a todos conmigo.

Resulta que soy tanto el punto más bajo como el más alto. Y los amigos están entre estos dos polos. Una vez me anulo a cero ante ellos y agrego tantos ceros como sea posible. Y otra vez me aumento a uno, seguido de tantos ceros como sea posible.

Y solo en la brecha entre estos dos estados puedo construir mi actitud correcta hacia la decena y hacia el mundo entero. Puedo colocar al mundo entero entre estos dos puntos junto con todos los grandes cabalistas. Porque mi punto en el corazón es especial, único, nadie más lo tiene. Soy el único que puede contactar al Creador desde este punto. Nadie más puede porque no existe tal punto en ninguna otra persona.

Por eso, cuando transmito la conexión con el Creador a todos a través de este punto, soy único y me convierto en Kéter. Y también los demás.
[274720]
De la 1a parte de la lección diaria de Cabalá 18/nov/20, «Trabajar en fe por encima de la razón»

Material relacionado:
Una máquina de 10 cilindros
Trabajar en todas las etapas
Admirar a los amigos, no a ídolos

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *