Baal HaSulam, «La Nación»: … la próxima etapa después de la ruina del actual gobierno es el nazismo o el fascismo”. Evidentemente, estamos padeciendo una fase intermedia en el desarrollo humano. La humanidad no ha alcanzado aún el nivel más alto de la escalera de la evolución. ¿Quién conoce o puede asumir los ríos de sangre que está por derramarse antes que la humanidad alcance el nivel deseado?
El problema que enfrentamos es: ¿Cómo pasar de la fase actual de desarrollo a la fase altruista? La igualdad y la distribución justa no son sólo palabras. Ellas deben ser respaldadas con un gran trabajo de preparación en la educación de las masas y en la creación de una nueva red social, que sea real, no virtual. Estas cosas están lejos de ser evidentes, y la evolución no nos está llevando a ellas por el camino natural. Esto requiere de una participación consciente de nosotros y de la revelación de nuestro propio mal.
Las revoluciones «fuera de lugar», donde la gente sale a las plazas públicas y para que se «hagan cargo de ellos» no van a ayudarnos, porque no estamos tratando con el desarrollo gradual del egoísmo, que rompe los bloqueos del gobierno o los regímenes, y alcanza nuevas fronteras. Nos estamos moviendo más y más de la esclavitud a la libertad, pero esta libertad es engañosa. En realidad, estamos metiéndonos en un sistema más sofisticado de esclavitud.
Por otro lado, es imposible pasar del régimen egoísta al altruista por el mismo esquema de rutina. Esto requiere una sensibilidad y comprensión del mal, la necesidad de un cambio de estado, a pesar de nuestra naturaleza. Esto significa que tenemos que prepararnos para una revolución interna: construir un entorno como factor de influencia, utilizar la ciencia de la Cabalá como un medio, como un manual de instrucciones para el trabajo, y formar la pirámide de modo que la dirección, el entendimiento, y el sentimiento encabecen el proceso. Tenemos que ir a través de los niveles de la desesperación e impotencia en el estado actual. No es suficiente admitir simplemente, que todos los medios se han agotado, como ahora están diciendo economistas, pedagogos y otros especialistas. También debemos estar de acuerdo con el hecho de que cualquier deterioro adicional nos llevará al colapso total.
Entonces la gente será capaz de escuchar el mensaje acerca del plan de la naturaleza, que ha preparado este camino para nosotros, para que hoy sintamos la necesidad de cambiarnos a nosotros mismos, que encontremos los medios para transformarnos y llegar a ser opuestos a lo que en la actualidad somos. Si la gente escuchara esto, seriamos capaces de pasar por las fases de desarrollo con relativa facilidad. Pero no vamos a evitar el dolor hasta que la gente sea capaz de oír, hasta que ellos deseen recibir el mensaje, hasta que se den cuenta.
No obstante, será posible ir a través de las próximas fases sin un derramamiento de sangre real. De lo contrario, hay un gran sufrimiento por delante de nosotros.
Estamos frente a un punto de inflexión, a un punto de bifurcación. Es posible ir desde el régimen egoísta al altruista, al otorgamiento, a la equidad, la justicia social y garantía mutua, sólo de dos maneras:
– Por medio de horribles desastres. Pero los desastres no ayudan por sí mismos y no vamos a aprender nada de ellos. Ellos simplemente conllevarán análisis y conclusiones.
– Por medio de difusión, lo que permitirá que la gente entienda que no hay otra salida, y que tenemos que cambiar la tendencia.
Tú y yo estamos en este mismo punto, y estos estados tendrán que llevarse a cabo.
(55189 – De la 5º parte de la lección diaria de Cabalá del 9/20/11, «La Nación»)