El secreto de las diez tribus, parte 1

222No seremos capaces de comprender los procesos globales modernos si en primer lugar no entendemos el estado que se convirtió en la base, la verdadera razón y el prototipo hace unos 4.000 años.

Dos percepciones de nuestra evolución se formaron de nuevo en la antigua Babilonia durante una crisis similar de la humanidad. El rey de Babilonia Nimrod llevó a la mayoría a lo largo del camino de la evolución natural, mientras que el sabio sacerdote babilónico Abraham llamó a la gente a subir a un nuevo nivel cualitativo.

Pregunta: Abraham era un importante ideólogo y filósofo y un hombre muy respetable, ¿por qué necesitaba comenzar una revolución?

Respuesta: Él buscó una salida y la encontró en el estado que se creó en la nación. Las circunstancias las obligaron a unirse, pero las personas no podían vivir juntas. Por el contrario, el ego creció tanto, que comenzaron a encontrar defectos en los demás y a odiarse unos a otros.

La solución de Nimrod era simple y corporal: «Tan solo debemos dispersarnos y vivir separados, bajo mi dirección, por supuesto». Así es como se dispersan los residentes de un apartamento comunal con el fin de dejar de reñir.

Pero Abraham tuvo otra idea: «No tenemos que dispersamos porque la ley de la naturaleza es una ley, no podemos escapar de ella. De todas formas, la tierra estará llena de gente en un futuro. No necesitamos inventar nada. La naturaleza, la evolución requieren que nos unamos. Tenemos que unirnos por encima del ego».

Pocos, por supuesto, escucharon a Abraham, varias decenas de miles de entre tres millones de personas. Después de todo, se trata de una decisión difícil y es mucho más fácil dispersarse. De una u otra forma, los discípulos de Abraham lo siguieron, salieron de Egipto y portaron la idea de amar a tu prójimo como a ti mismo, cumpliéndola así entre ellos mismos.

Al principio sintieron desesperación; ya no podían vivir con el egoísmo y querían hacer algo con él, deshacerse de él. Esta es la razón por la que encontraron atractiva la meta de que Abraham estableció para ellos y no la idea de vivir una vida normal simplemente, no solo para dejar de maldecirse y pelearse unos con otros, sino para ascender a algo nuevo. Se trata del ascenso a un nivel superior que los atrajo, debido a que no requerían anular el ego, sino utilizarlo para el ascenso.

Pregunta: Que gente extraña. Ni siquiera querían vivir en sus propias casas, en apartamentos separados, sino que en su lugar prefirieron el ascenso espiritual. ¿Resulta que la base de nuestra nación son estos tipos deprimidos que siguieron a Abraham?

Respuesta: Por supuesto, la depresión en realidad los empujó hacia arriba. Ellos entendieron la crisis de una manera totalmente diferente, y contaban con esta para ayudarles a encontrar un sentido en la vida, en su existencia.

Los otros examinaron la crisis de manera práctica: «Resolvámosla y sigamos adelante con nuestra vida normal».

Eventualmente, la gente se dividió de manera muy clara en dos grupos y sus formas eran muy diferentes.

(143400 – Del Kab.TV «Babilonia ayer y hoy» del 8/27/14)

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