El secreto prohibido está abierto a cualquier bebé

Pregunta: ¿Por qué Baal HaSulam escribe en la «Introducción al Estudio de las Diez Sefirot» acerca de la parte prohibida en la sabiduría de la Cabalá: esos cabalistas pueden revelar lo que pertenece a los «Sabores de la Torá«, pero no pueden revelar la parte que pertenece a las primeras tres Sefirot o la «cabeza del Partzuf«?

Respuesta: Incluso si los cabalistas hablan de algo que está «prohibido», no entenderemos nada. Es como hablar de algo frente a un bebé sin que haya la necesidad de cuidar lo que se dice porque el niño de todas formas no escuchará o entenderá nada. Él no conecta las palabras que escucha con ningún significado. Justo como cuando leemos El Libro del Zóhar, las palabras aisladas pueden entenderse, pero para nosotros se unen formando oraciones sin ningún sentido.

«Los secretos de la Torá» no son información que ha sido cuidadosamente ocultada de nosotros. Es simplemente nuestro cerebro, que por el momento está en un nivel bestial ordinario, y no puede percibirlos. Entonces para nosotros permanecen como un secreto, igual que toda la realidad ¡Por favor, todo está revelado para ti, mira! ¿Ves algo? ¿A quién culpar si no tienes los medios para percibir? Desarróllalos y verás la realidad. Es lo mismo cuando se trata de los «secretos de la Torá«.

Nosotros estudiamos en «El Estudio de las Diez Sefirot» acerca de lo que pertenece a la cabeza del mundo de Atzilut, la cabeza de Arij Anpin, y sabemos que existen partes de RADLA (Reish delo Eiyada), partes de su «cerebro» (Moja de Avira, Kruma de Avira) que están ocultos de nosotros en la Luz superior. Pero nosotros estudiamos todo lo que pertenece a los «sabores de la Torá» y no sus «secretos» en este sistema. La diferencia es que los «sabores» se refieren a los pensamientos del ser creado y los «secretos de la Torá» se refieren a los pensamientos del Creador.

No tendría ningún sentido mencionar todo esto, si no hubiera personas que afirman que está prohibido estudiar la sabiduría de la Cabalá porque es un secreto. No hay secretos en esta; por el contrario, ¡la sabiduría de la Cabalá nos revela la realidad! No revela algunos «secretos prohibidos»: Con el fin de revelar los secretos tienes que llegar tú mismo a ellos al preparar tus vasijas, tus deseos, tus vasijas de percepción. Si preparas todos los deseos que pertenecen a las siete Sefirot inferiores (ZAT) en toda la altura de la escalera espiritual, entonces comienzas a descubrir la parte superior (GAR). Estarás listo para esta revelación y descubrirás tú mismo este secreto. Leer más…

Cada uno de los 125 grados está dividido en dos partes: la parte superior y la parte inferior (GAR y ZAT). La parte inferior de cada grado puede ser alcanzada y es una gran virtud si la persona la alcanza porque entonces descubre las acciones del Creador como buenas y benévolas. La Luz que se vistió en la cabeza del cuerpo del Partzuf espiritual es llamada «sabores», como se nos dice: «Prueba y ve que el Señor es bueno».

Pero aun no descubrimos la parte superior, la cabeza del grado. Será posible descubrirla después que su parte inferior, el «cuerpo», sea corregido. Incluso la cabeza de su nivel más bajo, Maljut de Assiya, es un secreto por el momento.

Podemos hablar de todo lo que pertenece a los «cuerpos», acerca de todo lo que pertenece al ser creado, a su trabajo y corrección, pero está prohibido hablar acerca de los «secretos», acerca de las cabezas de todos los grados, es decir, es imposible hablar de ellos porque no podemos alcanzarlos por el momento y eso sólo nos confundirá. Esto es así porque comenzamos a discutir un área que no podemos percibir. No existe ninguna célula en nuestro cerebro y ningún canal que pueda percibir esta dimensión superior. Pero gradualmente nos desarrollamos y nos acercamos a esta percepción.

«No revelar los secretos» significa: «no poner un obstáculo frente a una persona ciega», y más bien dejarlo avanzar gradualmente hasta que pueda ver. De la misma manera en la que educamos a los niños gradualmente y los dejamos desarrollarse, así nosotros debemos desarrollarnos también.

(65946 – De la 3º parte de la lección diaria de Cabalá del 1/10/12, «El Estudio de las Diez Sefirot»)

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