Elevando por encima del odio

Pregunta:

Usted dice que nuestras cualidades más horribles pueden ser utilizadas correctamente. Pero estas malas cualidades se expresan también en el plano físico. ¿Cómo puedo dirigir el impulso de matar, por ejemplo, en la dirección correcta?

Respuesta:

Si quieres matar, vete a trabajar de carnicero. Aprende a matar ganado correctamente y vete a matar.

 

El deseo de coaccionar también puede ser dirigido correctamente. Intenta coaccionarte a ti mismo y te convertirás en una gran persona. Todo depende del objeto y de la meta.

Comentario:

Pero no todas las cualidades pueden aplicarse a uno mismo.

Mi respuesta:

¡Esa es la única manera! ¡Por eso nace una persona!

 

Cuando intentas coaccionar o matar a otros, hacerles algo malo, al final descubres más tarde un hecho horrible. Resulta que con eso, coaccionaste y mataste a las personas más cercanas y queridas para ti, que son más queridas para ti que tu propio yo. Y llegas a un estado tan horrible cuando de repente descubres la esencia de tus acciones. Y esto ocurrirá definitivamente.

 

Revelarás que todas las personas por las que alguna vez sentiste el más mínimo odio, aversión y rechazo, a las que causaste algo malo o incluso lo permitiste en tus pensamientos, resulta que son las más cercanas y queridas por ti.

 

Y en la medida del placer que sentiste al desear degradarlos, castigarlos de alguna manera, hacerles cualquier cosa, sentirás todo eso en relación contigo mismo, y así es como te corregirás. Pero ése es un estado horrible. Hablo basándome en mi propia experiencia.

 

Descubrirás que era como si estuvieras castigando a tu propio bebé, al que quieres más que a ti mismo, que resulta que todo el tiempo le estabas infligiendo maliciosa y viciosamente un enorme dolor. Descubrirás su sufrimiento interno, cómo lo experimentaba, cómo en realidad te estaba gritando por dentro: «¡Papá, qué me estás haciendo!». ¡Es una tragedia! Pero lo bueno es que esto te hace llegar al verdadero arrepentimiento, al verdadero amor.

 

Pregunta:

¿Pero esto no es sadismo, torturarte a ti mismo?

Respuesta:

Es la revelación del mal cuando pagas por tu odio a todo el mundo.

Comentario:

Pero fui recompensado con este odio.

Respuesta:

Tienes que pasar por esto precisamente para rechazarlo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *