En las fronteras de la Tierra Prometida

fotoParshat Shelaj habla acerca de lo que sucede a la persona antes de su entrada en la tierra de Israel, es decir, antes del ascenso al siguiente nivel espiritual. Aquí es un claro ejemplo de cómo hay que ir con fe por encima de la razón.

El siguiente nivel espiritual que se revela ante una persona es un mundo maravilloso de una tierra que mana leche y miel, pero que es imposible entrar.

Hubo un momento en que los habitantes de la Unión Soviética soñaban con el comunismo, ‘¡Esta va a ser una buena vida! Podremos satisfacer nuestros deseos y necesidades, dar rienda suelta a nuestras esperanzas, sueños y anhelos!’ Pero cuando entendieron que junto con esto viene igualdad, preocupación por los demás y la necesidad de trabajar para todos y ser felices con esto, inmediatamente se perdió el interés. ¿Es esta la felicidad comunista? ¡Devuélvela!

Por lo tanto, cuando se habla de una tierra que mana leche y miel, es necesario entender que esto no es la leche ni la miel actual, sino valores completamente diferentes para los que tengo que crear un deseo y un anhelo dentro de mí.

Deben convertirse en lo más importante para mí y entonces, realmente entraré en un estado que me va a satisfacer como la leche y la miel.

Ahora, estos valores me parecen realmente terribles: trabajar por otros, preocuparme por los demás, pensar en ellos y estar interesado por todos. ¿Así estaré satisfecho?

¡Hoy, esto me parece un infierno! Por lo tanto, tengo que cambiarme a mí mismo, para que estos nuevos valores sean como el Jardín del Edén para mí y luego, para mí, esta tierra se convertirá en la Tierra Prometida.

Pregunta: ¿Por qué la gente está en contra de esto? ¿Qué está mal en vivir para los demás, pensar en ellos y amarlos?

Respuesta: No hay nada malo en esto. En teoría, esto es básicamente un sistema maravilloso, un estado maravilloso, pero en la práctica, lo que ocurrió en el régimen soviético, en los kibutzim y en otras comunidades similares, es que nada se concretó porque el ego estaba en contra de esto.

Ni siquiera puedo pensar en trabajar por el bien de los demás. En nosotros, existe la percepción de satisfacernos a nosotros mismos y si pensamos en otros, es sólo en cómo satisfacernos a nosotros mismos a través de ellos.

En el momento en que una persona comienza a trabajar en esto, el aspecto romántico termina inmediatamente. Y la revolución devora a sus hijos.
[165416]
De Kabtv «Secretos del Libro Eterno» 29/abr/15

Material relacionado:
Un nuevo nivel: descubrir las características del creador
El desierto que mana leche y miel
La reconquista de faraón

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *