Existimos en el nivel animal de desarrollo, no en el nivel humano – en lo espiritual

Pregunta: ¿Qué tipo de resultados le gustaría ver de su trabajo? 

Respuesta: Como resultado de mi trabajo, me gustaría ver que el mundo empieza a comprender el verdadero estado de las cosas, a entender lo que yo estoy escribiendo en el blog, donde constantemente se repite lo mismo. 

¡Ya no sé qué hacer! ¡¿Tal vez debería abandonar este blog?! ¡Pero no puedo! ¿Quién leerá los posteos escritos hace uno, dos o cinco años, aún cuando siguen siendo relevantes? Por eso escribo todos los días. No tengo nada más qué decir. Es necesario esperar hasta que el mundo se de cuenta del callejón sin salida de su desarrollo. 

Ahora la humanidad ya empieza a hablar sobre la necesidad de la unificación. Aquí y allá, aparecen artículos sobre la necesidad de una actitud completamente diferente hacia la vida. Primero que todo, sobre el consumo razonable, normal e incluso mínimo; de lo contrario, el 90% del mundo, si no es que más, morirá de hambre y, ¡no podrá satisfacer sus necesidades básicas!  

Se requiere estar seriamente comprometido en la educación, de modo que todos empecemos a entender el tipo de mundo al que estamos entrando. Hasta hoy, existimos en el nivel animal de desarrollo, no en el nivel humano. 

El humano es algo por encima del egoísmo, ¡por encima de nuestra naturaleza! No estamos a ese nivel y hasta ahora, hemos vivido como animales. ¿Por qué así? Porque los animales son provocados por la naturaleza de forma instintiva. Instintivamente hacen todo lo que es necesario y por lo tanto, no cometen errores. Nosotros, los humanos, estamos gradualmente perdiendo este instinto. 

Durante muchos años, la naturaleza nos empujó y nos desarrolló; y hoy, empieza a dejarlo de hacer. Ahora estamos perdidos. Desde el principio del siglo XX, comenzamos a sentir: ¿Qué deberíamos hacer? ¿A dónde vamos? Antes, la naturaleza nos llevó como a todos los animales y no tuvimos preguntas, pero ahora, no sabemos qué hacer. 

Estamos ingresando a una nueva fase integral, pero nosotros mismos no correspondemos a ella y no sabemos cómo actuar. Estamos dentro de las fuerzas que se intercambian en nosotros, porque son integrales. Están interconectadas en un sistema, pero somos totalmente diferentes. 

Además, ni lo vemos ni lo sentimos. Solo sentimos que nos gustaría hacer algo, pero no podemos. ¿Qué presionar, qué empujar, qué jalar? Algo nos está afectando, pero no lo sentimos. Acabamos en cierto tipo de espacio de “x” dimensiones, como si estuviéramos pasando por él. 

 

Te sugerimos leer, Una actitud razonable hacia el consumo — Laitman.es

 

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