Felicidad desde el punto en el corazón

Pregunta: ¿Cómo aceleramos la aclaración de que el grupo es el principal medio para llegar a la meta?

Respuesta: La parte difícil es sentir que necesitamos una revolución interna. La mente, el ego, y el orgullo están oscureciendo la percepción de la persona, y esta es incapaz de caer en cuenta que hay algo más alto que ella en este mundo. Ella se acostumbró a tomar decisiones acerca de todo en su vida con la ayuda de su mente, sensaciones, y análisis. No es capaz de aceptar nada sin revisarlo. Este es el comportamiento de un animal o de un tonto, pero no de una persona seria.

Sin embargo, después nos topamos con cosas que están más allá de nuestra comprensión. Por ejemplo, ¿Dime cómo es más fuerte un grupo que yo? ¿Y por qué debo soltar mi mente y sensaciones ahí para obtenerlas de este renovadas, más internas? No sé qué es una mente más interna que proviene de una dimensión más alta.

Cada uno tiene un impulso interno y rudimentos de una vasija espiritual, pero entre esta chispa y su conexión con otras chispas, se siente una gran brecha de separación. La persona no puede imaginar que haya algo más alto en relación a ella, donde todos los deseos se unen. Y esto es precisamente el mundo espiritual. Es donde descubrirá su nueva vida y cambiará su percepción de la realidad tras haber pasado por este mundo y haberse conectado con el interior.

Para que la persona gradualmente cambie y corrija su percepción, tiene que pasar mucho tiempo bajo la influencia de la Luz Circundante que viene del nivel superior, el nivel de energía que está situado por encima de ella. Este es un proceso constante, ininterrumpido, durante el cual la Luz trabaja sobre nosotros, y esto toma años.

No entendemos la inmensidad de este proceso, esta evolución por la que pasamos, cuántos cambios deben suceder en nuestro interior debido a eventos tan especiales como convenciones o reuniones de amigos. Aún cuando esos asuntos nos parecen algo primitivos y no muy serios, y no encontramos un gusto especial en ellos, lo hacemos una y otra vez hasta que comenzamos a revelar el gusto en ello.

La diferencia es que si recibo este gusto, estoy dispuesto a participar. Pero si no hay un gusto, estoy buscando una forma de escapar ¡Entonces resulta que todo depende del gusto, y no de si puedo elevarme encima de mi deseo!

Más aun, mi deseo egoísta controla todo dependiendo de si recibo placer o no ¿Entonces tal vez el hecho de que mi deseo egoísta no sienta ningún gusto es un buen signo después de todo? ¿Tal vez esto es exactamente lo que necesito? Llego al grupo, y por razones que no están bajo mi control, hago cosas que no me dan ningún placer ¡Y es por eso que sólo puedo participar en ellas con mi punto en el corazón!

Si a mí me gustara estar en el grupo, uniéndome con los amigos, y cantando juntos, entonces posiblemente tendría que vencer esta sensación porque simplemente resultaría ser que vengo al grupo por placer. Pero estoy siendo ayudado desde Arriba, y  se me retira el gusto por esto. Ahora puedo sentarme sin ningún gusto y debo estar agradecido por esto ya que el Creador ha hecho la mitad del trabajo por mí. Esto es temporal ya que después el Creador me dará el gusto, y tendré que vencerlo para sentarme en el grupo no por el placer, sino por la conexión espiritual.

Todas esas etapas y estados no son para nada simples. La persona puede prometerse que nunca volverá a perder una oportunidad, y sólo un momento después puede olvidarlo. E incluso cuando recuerda que tales estados le han sido revelados y sabe  que debe comportarse de otra manera, no es capaz de hacerlo. De esta manera se le muestra cómo esto no depende de ella.

Así es como gradualmente descubrimos quiénes somos en relación a la fuerza superior, que está siendo revelada en este campo.

(61943 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 11/28/2011, Escritos de Rabash)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *