Recibí una pregunta: Sabemos que el camino del desarrollo espiritual no es sencillo y al individuo constantemente se le sacude de derecha a izquierda. Cuando toda la humanidad empiece a elevarse espiritualmente, cómo pasará por este proceso en vista de que el camino no es plácido.
Mi respuesta: Primero que nada, aquellos que se consagran al desarrollo espiritual no son los únicos a quienes se zarandea en diferentes direcciones en la vida. Sin embargo, cuando toda la humanidad tome el camino de la ascensión espiritual no se le moverá de un estado a otro, sino que se elevará calmada y ordenadamente.
El hecho es que todo el mundo iniciaría su elevación como un solo hombre, una inmensa masa que apreciaría mejor la Naturaleza. Eso originaría que los pensamientos de las personas cambiaran y gradualmente sus deseos se transformarían llevándolos a acercarse entre ellos.
La humanidad como un todo no experimentaría ascensos y descensos espirituales al no oponer resistencia interior a la fuerza de otorgamiento frente a la fuerza de recepción, en donde una persona ya sea que se adhiere a sus atributos de otorgamiento o a los deseos egoístas de su corazón. Es esta resistencia de fuerzas que provoca la experiencia de ascensos y descensos.
Por el contrario, toda la humanidad en su conjunto tendría un solo deseo en común que uniría a la Naturaleza fusionándose con ella cada vez más, convirtiéndose en la Naturaleza y anulándose ante la Naturaleza común. Este sería un progreso maravilloso y apacible: la revelación de un camino maravilloso
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