Gematría en mí

laitman_2009-05-28_8354_wPregunta: Yo estudié la Torá, sé cinco idiomas, escucho sus lecciones y más o menos conozco los términos cabalísticos.

Cuando estudias un idioma y sabes las palabras, lees el relato y lo comprendes.

Pero en la lección del Talmud Eser Sefirot (TES) leo un párrafo del texto y no comprendo nada, a pesar de que conozco todos los términos. TES me parece chino. ¡¿Por qué?!

Respuesta: Todavía debes estudiar este idioma. La palabra «idioma» proviene de la noción «aguja (en hebreo=legua) de la balanza» que se encuentra en el medio.

A medida que reveles las definiciones espirituales, en el medio entre el bien y el mal, se construirá tu idioma.

Es la línea media que la persona debe construir en sí misma. Entonces comenzará a comprender y a sentir las graduaciones de las cualidades.

Hasta que la persona no alcance la sensación espiritual, casi nada le quedará del estudio, sin importar cuanto estudie. Es semejante a cuando le tratamos de explicar mil veces a alguien sobre el gusto de un plato que nunca ha probado.

Ya que todos nuestras percepciones son gustos. Todas las definiciones que existen en TES, son de los cabalistas que «han saboreado» la Luz que entró al deseo con intención de otorgamiento, conforme a la ley de la semejanza de las cualidades.

La Primera Restricción actúa y no nos da la posibilidad de recibir la Luz si no somos semejantes a ella. Sin pantalla, sin intención para el otorgamiento, no podemos sentir la Luz.

Por eso, mientras que no tenemos la pantalla, no comprendemos de qué se trata. Ya que todo se revela en la sensación.

Por eso se dice: «¡Saboreen y se persuadirán de lo bueno que el Creador!». Debo «saborearlo» porque todo se revela en mí.

Y por eso, esto realmente es un problema. No importa cuánto estudias aquí, este idioma se desaparece todo el tiempo.

Pero por otro lado, el idioma te prepara para que sientas. Cuando tengas las sensaciones, comprenderás de qué se trata.

Entonces no tendrás necesidad de estudiar. De repente comprenderás como se llama cada cosa. No tendrás que leer sobre esto en los libros.

Sintiendo un fenómeno espiritual, sabrás también como se llama. ¡¿De dónde lo sé?! ¡¿Quién me enseña?! Nadie.

La Luz, vistiéndose en tus deseos, les entrega la impresión según cuatro fases —Taamim (sabores), Nekudot (punto bajo las letras que representan vocales), Taguin (coronas sobre las letras), Otiot (letras) — y construye en la gematría (significado numérico de la palabra).

Esta gematría se convierte en la palabra. La «lees» y de pronto comprendes: este deseo se llama «árbol», este otro se llama «sol». Sabes que esto es así. Incluso si vives en algún lugar en el fin del mundo y no sabes el idioma, comenzarás a comprender.

(Extracto de la lección sobre el artículo Preámbulo a la sabiduría de la Cabalá (Ptijá), correspondiente al 16 de abril 2010).

Material relacionado:

De la pantalla terrenal hacia la espiritual

1 comentario en “Gematría en mí”

  1. Excelente definicion, ahora se porque esa sed de saber, al menos me define claramente mi búsqueda constante

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