Haz de mí el Creador

Laitman_2009-08_2577Pregunta: ¿Qué hay de especial en la cuarta fase de Luz Directa (Bejiná Dalet) para que sea ésta precisamente que se llame la creación?

 Respuesta: Bejiná Dalet recibe toda la luz que estaba en la primera fase, pero además contiene un importante suplemento: no sólo quiere recibir la Luz, sino también el status del Creador. Quiere ser igual a Él, o sea, gozar no solamente de la Luz sino del estado del Dador.

 Se puede comprender por medio de una parábola que cuenta como un hombre rico encuentra mendigando en la ciudad al amigo de su infancia. Inmediatamente le invita a su casa, le viste con las mejores galas, le alimenta con exquisitos manjares, quiere que se quede con él para siempre y le da todo lo que desea.

 Pero pronto descubre que su amigo está triste. Le pregunta: “¿Qué más puedo hacer por ti?, el amigo responde: “No quiero sentirme como receptor, sino como tú”. Pero esto el hombre rico no se lo puede dar incluso si le regala todo lo que tiene.

 Debido a que la cuarta fase de la creación se encontraba en este estado de falta de independencia, decide dejar de recibir la Luz y realiza una acción llamada Tzimtzim Alef, la primera restricción, se aparta de la conexión con el Creador y con ello consigue la independencia.  A partir de este momento, nuestro desarrollo tiene como meta convertirnos en semejantes a Él.

 (Extracto de la lección sobre el Prefacio a la sabiduría de la Cabalá, correspondiente al 6 de noviembre 2009)

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