Opinión (Sergey V. Saveliev, PhD, Laboratorio de desarrollo del sistema nervioso, Instituto científico de investigación de morfología humana, departamento de ciencias médico biológicas. Academia Rusa de ciencias médicas, Moscú, Rusia): “Todo lo que está definido por el término ‘humano’ – es lo que no brinda directamente ninguna ventaja biológica. Percibir un salario, construir una casa, la transferencia del genoma a la siguiente generacion, todo esto pertenece al nivel animal, esto no nos convierte en humanos; básicamente somos unos mamíferos agresivos.
La estructura de la sociedad refleja un desarrollo evolutivo, pero no el raciocinio de la humanidad. Los lóbulos frontales fueron creados para la distribución de la alimentación, para existir junto a otro. Pero, se necesitan 200,000 años mas de seleccion y clasificacion para que esto se vuelva la norma. Hasta entonces, seguimos siendo animales sociales. Entendemos que robar es malo pero, ¡a pesar de eso lo hacemos! Mientras tanto, necesitamos establecer una sociedad jerárquica, allanando el camino del dominio y el dinero. Y la persona es como una bestia, totalitaria.
A la vista del publico, cada uno aspira a mostrarse a sí mismos como humanista y demócrata pero, cuando nadie nos ve, todos nos comportamos como un grupo de mandriles, tanto en los grupos de jóvenes como en los grupos de las naciones, este es el modelo biológico de comportamiento. Con los simios, normalmente, no es importante ser perezoso, mentir o robar. Pero hay una restricción que se aplica a esto, a modo de que las personas encuentren el equilibrio entre los actos que son de un simio y las acciones que se consideran humanas.
Mi comentario: No podemos construir una sociedad democrática equitativa y de paz, ya que nos comportamos como simios; tampoco no tenemos 200,000 años más para desarrollarnos al nivel de Adam (hombre) y tampoco se encuentra en la naturaleza. En la naturaleza existe la necesidad de un desarrollo independiente y consciente. No necesitamos desarrollarnos a nosotros mismos, esto es imposible. Solo debemos desear el cambio, y los cambios en sí mismos despertarán en nosotros el mismo deseo de la naturaleza que nos trajo hasta nuestro nivel. Nuestra única participación en el autodesarrollo se resume en el deseo de desarrollarnos. Esto es lo que la sabiduría de la Cabalá nos revela.
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