Juntemos todas nuestras fuerzas para cosechar los cultivos

Después de la Convención que se llevó a cabo, todavía carecemos ligeramente de los puntos finales para el discernimiento final. Pero está muy cerca, porque ya estamos en el último grado. Sin embargo, para que se revele, tenemos que ir a través de las 4 fases, ya que ocurren en cada grado, comenzando de sus fases preliminares: 0, 1, 2, 3. Y sólo cuando alcanzamos la última fase, la 4ª de este grado, comienza a llegar y a sentirse en la práctica, lo cual es llamado «la cosecha de los cultivos». Nosotros hemos cosechado aun los cultivos, pero estamos muy cerca de ello y ya nos encontramos en un nuevo grado.

Por lo tanto, te aconsejo que inviertas varios días, hasta el final de esta semana, dedicando todo tu tiempo libre a repasar nuevamente las lecciones de la Convención. Este es mi consejo para todos los estudiantes, sin importar en qué parte del mundo se encuentren. Trata de escuchar de nuevo todas las clases 2 o 3 veces, y ver los otros eventos al menos un poco, como las asambleas de los amigos, canciones, bailes, y todo lo que se llevó a cabo allí, regresando a ese estado una y otra vez.

Hasta el fin de semana, estaremos sintonizados de manera activa con el estado de la Convención. Una y otra vez, tenemos que escuchar lo que se discutió allí y mantener la misma sensación que tuvimos cuando estuvimos juntos con los amigos. Trata de acomodar todo esto dentro de ti y entra a través de la mente y el sentimiento.

Tú comenzarás a escuchar allí muchas cosas que no escuchaste antes, durante las lecciones. Y en las nuevas vasijas de percepción que has recibido en este momento, se te revelará de una manera nueva lo que nosotros pasamos entonces.

Eso así porque hemos entrado en la segunda fase. La primera fase es la Luz interior, que se llama «sabores» (Taamim). Y la segunda fase es la salida de la Luz del Partzuf espiritual, «puntos» (Nekudot). Es precisamente al salir de ese lugar, cuando parte, que tú construyes nuevas vasijas.

Por lo tanto, tenemos que volver a los mismos estados una vez que hemos crecido distanciados de ellos, porque tú prácticamente ya no estás en ellos. Y mediante eso, tú construyes nuevas vasijas que son cada vez más profundas.

La primera vestidura de la Luz en el Partzuf es la fase 0, «los sabores» (Taamim), Keter. A continuación, la Luz deja gradualmente, incrementándose cada vez más a lo largo de los grados, pasando por las fases de 1, 2, 3, 4, Jojma, Bina, Zeir Anpin, Maljut, las cuales son llamadas «puntos» (Nekudot).

Los «sabores» son lo que hemos recibido en el lugar de la Convención. Y luego vienen las etapas siguientes: «los puntos, las coronas que hay por encima de las letras, y las letras» (Nekudot, Taguin, Otiot) durante la desaparición de la Luz. Y es muy importante trabajar con esta desaparición de la Luz, después de que ha partido ya de este lugar y acción, con la sensación, pero retornando a ella una y otra vez. En esencia, tenemos que volver a ella 4 veces, pero debemos hacerlo por lo menos dos veces.

Por lo tanto, podemos construir nuestras vasijas (letras de trabajo), y luego ya podemos hablar de lo que haremos después, cuando terminemos esta acción que comenzó en la Convención. Esta acción tiene que realizarse en 4 etapas, en las que atravesemos todo de nuevo y tratemos de asimilar esto en nuestras vasijas, que ya han sido vaciadas del llenado inicial y se han movido ligeramente hacia el siguiente nivel.

Existen fases a lo largo de las cuales funciona un Partzuf espiritual: la Luz interior viste del Peh hasta el Tabur, que es llamado «sabores» (Taamim), fase Keter. Entonces la Luz sale a lo largo de 4 grados: Jojma, Bina, Zeir Anpin, Maljut, a lo largo de los «puntos» (Nekudot).

Los «puntos» son el aspecto más importante porque es el comienzo de las nuevas vasijas. Y cada vez que la Luz desaparece, tenemos que ir a través de la misma adhesión que golpea con la Luz (Zivug). Es decir, precisamente en estos puntos, tenemos que volver a la misma Luz que estaba allí al comienzo y fusionarnos con ella. Esto es lo que pasará cuando volvamos al mismo material, a las mismas acciones y reuniones, tanto como sea posible. Pero lo más importante es volver a las lecciones.

(71114 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 27 de Febrero del 2012, Escritos de Rabash)

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