La decena – dispositivo para revelar al Creador

laitman_934El Creador puede ser revelado sólo al disolverte en los amigos y elevarte al nivel de Bina. Es similar al dispositivo necesario para detectar un campo magnético invisible. Este dispositivo nos muestra que existe cierta fuerza actuando y provoca el movimiento de su indicador. Es decir, nos muestra no la fuerza en sí, sino su reacción a esa fuerza. 

Nos volvemos un dispositivo para revelar al Creador, que funciona bajo el mismo principio que cualquier instrumento de medición de nuestro mundo. Sólo tenemos que organizar todo de forma correcta en nuestro interior y podremos descubrir al Creador. 

El dispositivo debe percibir el fenómeno y reaccionar a él, su reacción puede ser medida y el dispositivo estima la fuerza que lo causó. No sabemos qué es la fuerza electromagnética, pero sabemos cómo actúa, causa que la corriente fluya en un cable o el movimiento de la aguja en una brújula. Siempre vemos la reacción del dispositivo, no de la fuerza en sí, extraemos conclusiones y la nombramos como el fenómeno en sí. 

Para revelar al Creador, necesitamos construir esa brújula entre nosotros, un circuito de inducción, un dispositivo que revelará a la fuerza superior. El Creador, también hace girar todo dentro de nosotros, pero no le ponemos atención a Él ¿qué cambio debo hacer dentro de mí para discernirlo a Él? 

Todo nuestro trabajo es hacer esta calibración al dirigirnos al Creador. El problema es que siento mi propia reacción hacia la influencia de la fuerza superior y necesito desencriptarla de tal manera que encuentre al Creador en ella. Respondo a Su influencia dentro de mi deseo, mi cuerpo. Por eso, necesito calibrarme de manera que mi deseo me permita entender correctamente las acciones del Creador. 

Y para esto necesito anularme hasta cero y no pedir nada para mi ego. Cada dispositivo se calibra primero para que esté en cero, después se usa para medir. 

Nuestra calibración inicial es no querer nada para nosotros mismos, para no ser sobornados ni juzgar con sesgo. Hacemos esa calibración en la decena. Intento unirme al centro de la decena y quiero conectarme con todos mis amigos. Restablezco mi dispositivo. Ahora, a partir de ese cero, puedo comenzar a responder de forma correcta al Creador, a Su impacto en mí. 

Estar en cero es ya un punto de partida que evita desear nada para sí mismo, sólo para la decena. Excepto a mi decena, no tengo ningún indicador para verificar que no recibo nada para mi ego. Si hay amigos frente a mí en los que pienso, me anulo frente a ellos. Resulta que personalmente yo me vuelvo neutral, es decir, cero. 

De esta manera construimos el dispositivo correcto para percibir al Creador. Bajo la influencia de la fuerza superior comenzamos a despertar hacia el otorgamiento mutuo en la decena. El Creador nos da el poder del otorgamiento con el que revelamos que Él está entre nosotros. Así comenzamos a relacionarnos uno con otro en la decena y recibimos la propiedad de Bina, otorgamiento, la fuerza de la fe por encima de nuestra resistencia, nuestra razón. 

También la resistencia  comienza a sentirse más, porque una fuerza que fluye dentro de las lazos que nos conectan, viene a nosotros como al dispositivo electrónico y sentimos la resistencia en nuestro interior. Así medimos la diferencia de potenciales: entre otorgamiento-por encima y recepción-por debajo, llamados “fe” y “razón”. 

Esos pasos de fe y razón, comienzan a elevarse: la fortaleza de nuestro egoísmo crece y la fortaleza del otorgamiento crece, así nos elevamos. La diferencia de potenciales entre Maljut y Bina, por decirlo así, permanece igual- las siete Sefirot de Zeir Anpin

Al principio sólo era cero. Después gradualmente creció hasta siete Sefirot, Zeir Anpin es el Partzuf de mi alma que justo acaba de nacer. El alma crece en el abdomen de Bina debido a su conexión con Maljut, que se anula en relación a Bina

Las siete Sefirot de ZA– este es el lugar donde revelo toda la realidad. En este espacio vacío entre la razón y por encima de la razón, están todos los mundos, el universo entero. No hay nada más. Por encima de Bina ya son las propiedades del Creador: Keter, Jojma, Bina. Por debajo de Bina están las propiedades de ZA, que acaba de nacer. Y Maljut es el deseo de disfrutar creado por el Creador. Por lo tanto, aparte de esas propiedades que desarrollo entre Maljut y Bina, no hay nada más -es toda mi realidad.
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De la 2a parte de la lección diaria de Cabalá 25/jun/20, Escritos de Baal HaSulam, “Introducción al estudio de las Diez Sefirot”, punto 15

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