La educación a través de los ejemplos

laitman_2009-09-25_detsky-urok_wSe puede y es necesario usar el egoísmo del niño para ayudarlo a desarrollarse y hacerlo avanzar. “La cáscara conserva al fruto”, dicen los cabalistas. Debemos apoyar las aspiraciones egoístas del niño pues de lo contrario no tendrá la energía para avanzar. Debemos atraerlo con las recompensas que le esperan y que la ciencia la Cabalá le proporcionará.

Al principio puede estudiar la Cabalá para sí mismo, para conquistar el mundo, según el principio,  “desde ‘para mí’ (Lo Lishma), hacia ‘para los otros’ (Lishma)”. Sólo es necesario dirigir correctamente su energía.

Los niños aprenden con ejemplos y por esta razón debemos enseñarles los mensajes de la Cabalá dando los ejemplos correctos. Para que el niño aprenda algo, es necesario mostrárselo. Solamente gracias al ejemplo evidente, y no con palabras, podemos plantar en él las semillas útiles.

Lo esencial es que el niño vea el ideal materializado en las relaciones recíprocas o las interacciones, y no con sermones sobre cómo comportarse. El ejemplo debe ser exterior, real, pero no dirigido a él. De otro modo, el egoísmo no querrá aceptarlo. Más bien, si el niño observa cierto tipo de conducta en los demás, es justamente su egoísmo que lo empuja a imitarlos. Por consiguiente, todo lo que hay que hacer es dar el ejemplo correcto a nuestros niños.

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