¡Dejen que la luz trabaje!

v_okno_100_wpTodos nosotros estamos hechos del deseo de recibir el placer. Es un material que no puede hacer nada por sí mismo y depende totalmente de la Luz que lo creó. La Luz efectúa todos los cambios que le ocurren al deseo de recibir placer.

En nuestro desarrollo hay una etapa inicial, cuando la Luz influye sobre el deseo de recibir placer y lo lleva a la madurez. Desde este estado y en adelante la Luz deja de desarrollar el deseo y espera a que el deseo mismo lo quiera y lo pida a la Luz.

Hoy en día estamos en la fase de transición que lleva al desarrollo independiente. La Luz no nos desarrolla más, pero espera que pidamos que Ella continúe desarrollándonos. Sin embargo, nuestra petición tiene que coincidir con el programa de las futuras acciones de la Luz.  Nosotros, en cada etapa, debemos pedir a la Luz que realice su trabajo.

Si deseamos que la Luz efectúe una acción concreta en nosotros –  una corrección de la recepción al otorgamiento –  y nuestro deseo coincide exactamente con el programa de la Luz, entonces la Luz de inmediato realiza la acción. Por lo tanto avanzamos un 1/125 del camino de nuestro desarrollo.

Por eso todo nuestro trabajo consiste en entender exactamente qué debemos pedir, cuál será nuestro próximo estado y lo que tenemos que alcanzar en cada etapa. Entonces nuestro deseo será el mismo que el deseo de la Luz, el Creador.

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