La madre vendrá corriendo cuando su hijo llore

Pregunta: ¿Qué significa que tengo que dirigir todas mis preguntas hacia el Creador?

Respuesta: Nosotros no estamos acostumbrados a recordar y a pensar en la fuerza superior. Esto no se debe a que no seamos religiosos, las personas religiosas no piensan en el Creador en el sentido al que me refiero. Nadie piensa en Él.

Pensar en Él significa darse cuenta de que sólo Él lo hace todo. Podemos hablar de ello con palabras elevadas y leer mucho sobre ello en los libros, pero ayuda a nada.

Nosotros, es decir, toda la humanidad, todas las almas, todos los deseos, la red general, el sistema, Maljut, la Shejiná (Divinidad), existen dentro de una fuerza llamada el Creador. Nosotros tenemos que descubrir que estamos dentro de Él. Este es el único problema que tenemos que resolver: la revelación del Creador a los seres creados, y esto es lo que contempla la sabiduría de la Cabalá.

La revelación del Creador a los seres creados puede ser a través del camino de sufrimiento y de grandes problemas cuando además de la gran tristeza y desesperanza, se reduce el ego y se limita para no sentir el sufrimiento. Éste renuncia a su deseo de disfrutar y está listo para todo, con tal de no sufrir.

Pero imaginen los terribles problemas y sufrimientos que uno tiene que atravesar para renunciar a su deseo de recibir. No se trata de suicidio, sino de una acción mil millones de veces mayor que nuestra vida. Sin embargo, bajo la presión del gran sufrimiento el ego puede reducirse a tal extremo, que puede restringirse a sí mismo hasta que no querer existir.

No estamos hablando sobre el deseo diminuto en el que estamos en este momento, sino de un deseo que constantemente crece, y sufre tanto, que se restringe. Entonces el deseo crece aún más, el sufrimiento se vuelve aún mayor, y el deseo se restringe de nuevo.

Esto es llamado el camino del sufrimiento. Si seguimos este camino, entonces «la muerte es mejor que la vida», y será imposible morir.

Pero es posible avanzar, restringir el deseo de recibir y corregirlo de modo que éste otorgue al descubrir al Creador que hay en él por medio de una fuerza externa llamada la Luz que Reforma. Es decir, con la ayuda del Creador mismo, es posible volverse hacia Él de una manera especial.

Este método no puede ser revelado de forma independiente. Vemos que, incluso cuando las personas escuchan las explicaciones, ellas todavía no entienden qué es la Luz que Reforma. La singularidad de este método está en el hecho de que en vez de sufrir como resultado de la influencia del Creador, que me hace sentir mal cuando Él se me acerca, yo le pido que me corrija.

Yo quiero ser como Él, quiero ser bueno. ¡Yo tomo medidas preventivas y el Creador me ayuda! Pero tengo que pedirlo, tengo que estar preparado para este otorgamiento. Después de todo, si lloro solamente desde mi deseo de recibir, nada me ayudará. ¿Cómo puede el Creador influir en mi por medio de la Luz que Reforma si yo no pido ser reformado y que mi deseo de recibir sea restringido?

Tengo que volverme hacia el Creador para que Él me ayude a restringir mi deseo de recibir y a convertirlo en el otorgamiento que es como Él. No debería ser a costa del sufrimiento, sino como consecuencia de Su acción.

De este modo se nos dio la oportunidad de dirigirnos a Él a través de la conexión entre nosotros. Si organizamos la conexión entre nosotros, la forma de esta conexión será la forma de otorgamiento que queremos. Construimos esta conexión como niños jugando que parecen estar haciendo algo. Todos sabemos que somos egoístas, que nuestra conexión es egoísta, y que todos quieren tener éxito y beneficiarse de ella. Pero aún así, todos estamos pidiendo juntos al Creador que Él lo haga y nos cambie.

Esta petición es egoísta, puesto que es imposible gritar si no solo debido a la oscuridad, al exilio. Pero con el tiempo esta es llenada, debido a que la Luz Superior, el Creador, toma en cuenta el estado desde el que tú lo estás llamando. Él entiende que tú no puedes volverte hacia Él con una petición altruista, más espiritual, y puesto que te encuentra dentro de tu ego y sólo deseas recibir.

Es como un bebé que llora y no entiende qué quiere, pero la madre debe entenderlo y cuidar de él. Nosotros también tenemos a llorar: En primer lugar debemos tratar de hacer todo lo que podamos y luego llorar. Este es el método cabalístico. No esperes que de Arriba te tengan lástima sin ninguna razón. El Creador no conoce la misericordia puesto que la misericordia es otorgamiento.
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De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 7/25/12, Shamati # 72

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