La nueva humanidad ha nacido en sufrimiento

Dr. Michael LaitmanComentario: Actualmente, la situación mundial es muy tensa: actos terroristas en París, la caída de un avión ruso en Egipto, la guerra en Siria. Uno siente que todo está cayendo en pedazos dispersos.

Respuesta: Hemos entrado en un período completamente nuevo, al que la sabiduría de la Cabalá llama “La última generación”.  Esto habla de la última generación egoísta que debe ser transformada en el siguiente nivel de existencia con un nuevo régimen, una nueva humanidad.

Pero el nacimiento de algo nuevo es siempre doloroso; esto es lo que estamos experimentando ahora. Es el nacimiento de una humanidad completamente nueva, la cual acaba con el estado egoísta. Por miles de años nos hemos desarrollado con la ayuda del ego, y ahora debemos movernos hacia un nuevo nivel de desarrollo en el cual equilibremos el ego a través de las fuerzas positivas de la naturaleza.

La sabiduría de la Cabalá habla acerca de ésto. Surgió hace 3500 años en la antigua Babilonia, a partir de una crisis que fue idéntica a la que ahora estamos experimentando.

En aquellos tiempos, toda la humanidad estaba concentrada en una pequeña parte de la Tierra, en Aram-Naharaim (al norte de Mesopotamia), y la gente que vivía como una familia, repentinamente se desconectó con hostilidad, una creciente oposición apareció entre ellos, lo que nosotros llamamos la Torre de Babel, una gran hostilidad mutua se mostraba frente a cada uno. No pudieron tolerar más esto, así que se dividieron y se dispersaron por todo el mundo.

Algunos de ellos, unos cuantos miles de decenas, se unieron a Abraham, quien los convocó para elevarse por encima del egoísmo que los estaba enfureciendo internamente. Después, los sacó de la antigua Babilonia y fundó un grupo ideológico que comenzó a vivir conforme a las enseñanzas de Abraham, de acuerdo al principio; “Y amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18).

Desde entonces, la humanidad está dispersa por toda la faz de la Tierra. Por mucho tiempo las cosas fueron buenas y fáciles para nosotros, y ahora hemos llegado de nuevo a la misma Babilonia, lo que significa que otra vez nos hemos cerrado, pero ahora esto está en todo el mundo y no tenemos lugar a donde ir.

Y este es todo el problema: Estamos otra vez siendo dependientes egoístamente los unos de los otros, el mundo se ha convertido en un pequeño espacio y necesitamos encontrar la forma de salir de la situación que se ha ido creando.

Así que ahora de nuevo se ha revelado la sabiduría de la Cabalá, la cual fue escondida para la humanidad desde los tiempos de la antigua Babilonia porque era necesario. Ahora se enseña en 1800 universidades del mundo. Esta habla sobre la necesidad que tenemos de adaptarnos y de aprender el método de; “Y amarás a tu prójimo como a tí mismo”, y al menos aprender a aceptar a los otros como a nosotros mismos.

El ego reside en cada uno, independientemente del sexo, edad, visión política y aspiraciones religiosas.

Vemos cómo las nuevas generaciones hacen cualquier cosa que sea para su beneficio; la gente no puede estar y vivir con los demás, las familias se destruyen, los problemas aparecen en todos los niveles, aún en lo político. La influencia del ego lleva a la humanidad hacia un antagonismo muy fuerte.

Además, por otro lado, nos está llevando a una fragmentación interna que nos hace querer estar lejos de los demás y al mismo tiempo, el flujo de la naturaleza, nuestra evolución, nos conecta con cada uno de los demás. Estas tendencias conflictivas mutuas han hecho crecer una enorme tensión en el mundo y el temor de cómo esto puede terminar.
[172702]
Del programa de radio “El eco de Moscú¨ 25/nov/15

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1 comentario en “La nueva humanidad ha nacido en sufrimiento”

  1. teodoro kriger

    Pensar que en la situación de nuestro tiempo sucederán cosas, no nos da esperanza. Yo pienso que el egoísmo y el individualismo, nos llevaran a la oscuridad, nos alejamos de la luz. ¿Vamos hacia nuestra destrucción o aparecerá dentro de las tinieblas un rayo de luz que evite esto y nos lleve por el camino correcto? gracias por estar, Teodoro Kriger, Buenos Aires.

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