La persona se tiene que desarrollar libremente al estudiar Cabalá

En Cabalá no hay manipulación. ¿Para qué la necesitamos, si todo el sistema está dirigido hacia la realización de la libertad de elección? Por eso, está prohibido ejercer presión sobre alguien, arrastrarlo clara o secretamente, no importa cómo. 

 

Tales artimañas solo son posibles a nivel de nuestro mundo, en los sistemas egoístas. Finalmente, un cálculo especial se hace para esto. 

 

Incluso los padres – que obligan a un hijo, por ejemplo, para que elija una profesión que no quiere, para que sea así o asá – o algunas instituciones gubernamentales fuerzan a la gente a actuar de cierta forma por miedo al castigo, aquéllos que ejercen dicha presión, pagan caro por eso.  Después de todo, están entrando en conflicto con el plan del Creador, al llevar a la persona ¡a la imagen de otra  “persona”! ¡Es terrible! 

 

Estas personas, estos sistemas, en las próximas generaciones pasarán por grandes sufrimientos corporales y espirituales antes de salir de este estado, conforme hayan limitado a otros en su libre elección. 

 

Lo más importante, ¡la persona se tiene que desarrollar libremente! así cumplirá con su propósito, aquél que limita a otro, tendrá que hacer una doble corrección, ¡Es algo terrible!

 

A nivel de nuestro mundo, toda la humanidad está yendo de esta forma, pero en la espiritualidad, esto no existe en absoluto. Ahí la persona es dueña de su destino. 

 

Por consiguiente, el maestro no pregunta prácticamente nada al estudiante, solo dice: ¿”Hay preguntas? Pregunten”. ¿Proceden los exámenes? No. ¿Empuja hacia algún lado? No. Él fomenta en sus estudiantes ciertas acciones con las que se puedan seguir desarrollando, pero en ningún caso es un dictador, esto no se puede hacer.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *