Torá, “Deuteronomio”, 6:4: Escucha, O Israel: El Señor es nuestro Dios; el Señor es uno. Por ejemplo, mi nombre es Michael. Entonces yo tengo que decir, “Escucha Michael, el Señor, tu Dios, es decir la fuerza superior que te controla, es uno y único. Por lo tanto lo que estás diciendo ahora se te dice a ti, Él hablando dentro de ti. Lo que estás deseando en este momento es Él deseando dentro de ti. Lo que estás pensando acerca de ti mismo y Él, y acerca de cualquier otro es también sólo Él.
¿Y dónde estás tú? Eres este punto de exámen que dice que todo dentro de ti, aparte del punto mismo, es el Creador.
¿Y entonces cuál es tu trabajo? Es asegurarte de que este punto de exámen también esté conectado plenamente con el Creador y te vuelvas igual a Él”.
La Torá, “Deuteronomio”, 6:5: Y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, y con todos tus medios.
Todos mis deseos, no importa en qué nivel están, cómo los gradúo, y qué cualidades y direcciones tienen, debo realizar que sean sólo con el fin de demostrar amor por mi prójimo.
Y del amor por el prójimo llegaré al amor del Creador. El Creador aquí es una colección de todas mis relaciones con otros.
Por lo tanto está dicho, “Amarás al Señor, tu Dios”.
La Torá, “Deuteronomio”, 6:6: Y esas palabras, las cuales te ordeno este día, estarán en tu corazón.
En todos mis deseos, que son llamados “corazón”, será sentida claramente la cualidad de otorgamiento y amor. Son ellos quienes dirigirán el corazón.
La Torá, “Deuteronomio”, 6:7: Y le enseñarás a tus hijos y hablarás de ellos cuando te sientes en tu casa, y cuando caminas por el camino, y cuando te recuestas y cuando te levantas.
En todos mis estados debo constantemente revivir al Creador en mí, no olvidar que no hay nada más que Él, y que Él es la cualidad de amor. Debo recordarlo cuando “me recuesto” y cuando “me levanto”, en malos estados y buenos estados, y también en futuros estados que son llamados “hijos”. “Recostarse” significa estar en un estado debilitado. “Levantarse” y “caminar” significa ir hacia adelante por los estados espirituales.
Pregunta: ¿Qué significa “…y habla de ellos cuando te sientas en tu casa, y cuando caminas por el camino…?
Respuesta: “Y habla de ellos cuando te sientes en tu casa, y cuando caminas por el camino”, es decir, en el estado en que estoy dentro de mi corazón y en el estado en el que siento que estoy saliendo de este. El corazón de una persona es llamado “casa”.
“Cuando caminas por el camino” es un estado en el que cambio mis deseos todo el tiempo, los corrijo, y me elevo por encima de ellos. Aparecen en mí, pero no soy un amo de esto. Debo constantemente tener sólo una idea, una meta, y una base de la existencia: todo lo que me sucede viene del Creador.
Estoy en absoluta conexión con Él, no importa lo que me sucede, ¡incluso si estoy en una condición catastrófica! Después de todo, viene a mí para que encuentre en ello una conexión absoluta con el Creador.
La Torá, “Deuteronomio” 6:8: Y ´los atarás por señal en tu mano, y serán ornamentos entre tus ojos.
Significa atar un “nudo en la memoria” (Tefilín-Filacterios) en la mano izquierda que está conectada al corazón. Y los Tefilín en la cabeza deben estar “entre tus ojos” para que las palabras permanezcan en el corazón y en la mente.
Todo lo que se relaciona con el corazón es el nivel de Bina. Los ojos son el nivel de Jojma. Significa que el Creador siempre controlará tus deseos y pensamientos para que sean dirigidos a través de dos Luces, Jasadim y Jojma.
Pregunta: Si ato un nudo en la mano y un nudo entre los ojos, ¿significa que conecto Bina y Jojma?
Respuesta: No es sólo un nudo. En la forma superior existe una conexión entre el deseo y la Luz, la criatura y el Creador, en esta. Quiero una conexión así para que se extienda ahora en mi corazón y en mi mente.
La Torá, “Deuteronomio”, 6:9: Y las inscribirás en los marcos de las puertas de tu casa y en tus puertas.
Las puertas y marcos son una entrada a ti mismo y una salida de ti mismo, cuando sales hacia nuevos deseos que aún no se han desarrollado y corregido por ti, y después entras otra vez, es decir, los colocas dentro de ti. En ambos casos debes constantemente controlar y revisarte a ti mismo que seas llenado sólo con la Luz de otorgamiento y amor.
Debes siempre estar con el Creador, con la Luz de corrección que actúa en todos los cuatro niveles de deseo, Yud-Hey-Vav-Hey. Por lo tanto, tanto en la Mezuzá y los Tefilín están cuatro así llamados textos, es decir, cuatro cualidades.
La plegaria “Shema Israel”– (“Escucha, O Israel”) se convierte en la principal plegaria de Israel. No existe nada excepto eso. Todas las otras plegarias son como adiciones, expansiones para varios casos especiales.
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De Kabtv “Secretos del libro eterno” 30/mar/16
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