La primera copa de libertad

dr. michael laitmanSe nos dice que «la confianza es el ropaje de la Luz». La confianza se refiere a la Luz Retornante, la Luz de Jassadim, el estado de un justo que ni siquiera tiene una camisa, pero tampoco la necesita, porque tiene una Luz de confianza muy fuerte.

Nosotros no entendemos esto, dado que todo nuestro mundo existe por la fuerza de recepción. El Creador es la fuerza de otorgamiento, el mundo espiritual, que es nuestro estado espiritual que está en concordancia con el Creador, es decir que con nuestra fuerza de recibir adquirimos la fuerza de otorgamiento del Creador y nos las arreglamos para integrar estas dos fuerzas en nosotros.

El mundo espiritual, lo cual significa nuestro estado espiritual, se establece cuando equilibramos estas dos fuerzas. Nosotros no entendemos qué es la fuerza de otorgamiento. Se trata de un corazón y una mente totalmente diferentes; no sólo de un estado opuesto al que podemos imaginar de alguna manera como si fuera contrario a nuestro estado. Es imposible imaginarlo, puesto que no hay nada en nosotros que le pertenezca al otorgamiento, a dar. Lo que sea que consideremos otorgamiento no es otorgamiento en absoluto.

Por lo tanto, se nos dice: «Prueben y vean cuán bueno es el Señor». La adquisición de una segunda naturaleza se llamada nacimiento, redención, como está escrito: «He visto un mundo opuesto». La fuerza de otorgamiento la alcanzamos desde Arriba. Sólo cuando llega la Luz que Reforma, sentimos y entendemos qué significa empezar a trabajar con ella en cierta medida.

Nuestra primera impresión de la Luz que Reforma es una cierta sensación de libertad, de ser independientes del deseo de recibir, del deseo de llenarnos a nosotros mismos, de preocuparnos por nosotros mismos, de la sensación constante de mi vasija, de la deficiencia, de buscar otra cosa que puede llenarnos. Una vez que experimentamos la primera sensación de libertad, también tenemos una sensación de confianza. Dejamos de examinar y comprobar nuestra vasija, cuán llena está y en qué medida necesita un llenado, y dejamos de medirlo todo con respecto a nosotros mismos.

Dejamos de preguntar: «¿Qué obtuve?» Y empezamos a preguntarnos, «¿Qué puedo dar?», o al menos tratamos de hacerlo. Nosotros recibimos la Luz que Reforma, la cual nos eleva y nos lleva a un nivel en el que nos volvemos independiente de nuestro deseo de recibir. Esto significa que uno adquiere confianza. Cuanto más podamos restringirnos y elevar la Luz Retornante, al querer cumplir con el otorgamiento por nosotros mismos, más adquirimos la fuerza de confianza y la Luz de Jassadim en la que podemos revelar al Creador.

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De la 1° parte de la lección diaria de Cabalá del 12/27/13, Shamati # 72 «La confianza es lo que reviste la Luz»

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