Al leer El Libro del Zóhar o realizar El Estudio de las Diez Sefirot (Talmud Eser Sefirot o TES), de ambos se siente que uno está tratando con información muy excelsa. Son únicos, hay algo en ellos que inspira respeto y admiración.
Esta información no nos lleva al servilismo o al fanatismo, al contrario, nos hace crecer, no nos reduce ni pisotea ni nos obliga a poner de rodillas o a estremecer.
Al crecer nos convertimos en Humano, con “H” mayúscula. El mundo superior se revela sin opresión.
Esta es la diferencia entre El Libro del Zóhar y TES , respecto a otras fuentes religiosas. Las fuentes cabalísticas hablan del mundo superior, pero al mismo tiempo, hacen que la persona se acerque a él.
De gran interés: Siempre debo cuestionarme cómo extraer la Luz de las fuentes
